El Departamento de Seguridad Nacional (DHSS, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos informó que aquellos migrantes procedentes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela que ingresen al territorio estadounidense con «parole humanitario» y reciban una autorización de entrada temporal de dos años, tendrán esos 24 meses para cambiar sus status de permanencia a cualquier otro programa legal disponible.
«Aquellos a quienes no se les conceda asilo u otros beneficios de inmigración deberán abandonar Estados Unidos al vencimiento de su período autorizado de libertad condicional o, generalmente, serán colocados en procedimientos de deportación después de que expire el período de libertad condicional”, detalló un portavoz del DHS.
Añadió que «cualquier concesión discrecional de libertad condicional será por un período temporal de hasta dos años», que dura el estatus.
En octubre de 2022, el gobierno de Joe Biden incluyó a Venezuela en el programa de parole humanitario, con el objetivo de disminuir la presión de ciudadanos de ese país en la frontera con México, que huyen de la nación suramericana.
Para el 2023, ciudadanos oriundos de cuba, Haití y Nicaragua también fueron agregados.
Los ciudadanos que deseen ser elegibles para el parole humanitario deben tener un patrocinador económico en Estados Unidos que cumpla con ciertos requisitos y pasar controles biométricos y biográficos. Este permiso no concede la residencia legal permanente ni es una vía hacia la ciudadanía, pero permite a los beneficiarios trabajar legalmente durante su estancia.
Con información de VPITV