El Gobierno de Perú autorizó el ingreso de más de 1.000 militares de Estados Unidos que realizarán entrenamientos con las FF.AA. y la Policía Nacional, según dos resoluciones publicadas en el diario oficial El Peruano.
La primera resolución, que fue aprobada por el Congreso y refrendada por el Ejecutivo, indicó que los militares estadounidenses llegarán al país con armas de guerra para realizar «actividades de cooperación de entrenamiento» en distintas fechas comprendidas entre el 1 de junio y el 31 de diciembre de este año.
Según el anexo adjunto, un primer grupo encargado del entrenamiento estará compuesto por 25 miembros de las Fuerzas Especiales de EE.UU. que contarán con fusiles, pistolas, ametralladoras, lanzagranadas, cañones cortos, morteros y escopetas.
Durante su permanencia, efectuarán actividades con el Comando de Inteligencia y Operaciones Especiales Conjunta (Cioec), las Fuerzas Especiales Conjuntas (FEC) y las Fuerzas de Operaciones Especiales (FOE) de la Marina de Guerra. Además, con el Grupo de Fuerzas Especiales (Grufe) de la Fuerza Aérea del Perú, la Dirección Antidrogas (Dirandro) y la Dirección de Fuerzas Especiales (Diroes) de la Policía Nacional.
Según lo expuesto, los entrenamientos se efectuarán en Lima, Callao, Loreto, San Martín, Santa Lucía, Huánuco, Ucayali, Pasco, Junín, Huancavelica, Cusco, Ayacucho, Iquitos, Pucusana y Apurímac. Además, un equipo de cinco especialistas en asuntos civiles y un planificador de asuntos civiles estadounidense «proporcionarán apoyo y asistencia en operaciones especiales» a las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional.
Con información de DW