Un jurado halló culpable a un hombre identificado como Kevin Lewis por los delitos de conspiración para cometer asesinato y asesinato agravado con arma de fuego en contra de su cuñada, y tendrá que cumplir cadena perpetua.
En las últimas semanas salieron a la luz nuevos detalles sobre este terrible crimen ocurrido en octubre de 2017 con motivo de la resolución del juicio. Kevin no tenía la intención de acabar con la vida de su cuñada, sino con la de su esposa, por lo que contactó a dos sicarios para que cometieran el crimen.
La pareja había decidido separarse, pero aún tenían comunicación constante por sus tres hijos. El día del asesinato Amanda, la mamá de los niños, tenía que viajar desde Washington a Nueva York para atender unos asuntos profesionales, por lo que le pidió a su hermana Alisha que se quedara en su casa a cuidar a los pequeños.
Sin saber sobre este viaje, Kevin contrató a dos personas para que idearan un plan y asesinaran a su exesposa. Los sicarios serían Jerradon Phelps, de 18 años, y Alexis Hale, de 16, quienes recibieron 2.400 dólares para cometer el crimen.
Los delincuentes tocaron el timbre y cuando Alisha abrió la puerta le dispararon en cinco oportunidades y luego se fueron del lugar sin saber que habían matado a la persona equivocada.
Luego de una profunda investigación, la policía logró dar con los sicarios y no tardaron en descubrir que Kevin estaba detrás de todo.
“¿A ti te importó que si solo yo hubiera estado en casa esa noche, ellos se habrían despertado para encontrar a su madre muerta, tirada en un charco de sangre?”, le preguntó Amanda durante el juicio.
En cuanto a los sicarios, Phelps, quien disparó el arma, se declaró culpable de asesinato en primer grado y fue condenado a 31 años de prisión, mientras que Hale, su cómplice, también aceptó su culpabilidad y deberá estar 15 años en la cárcel.
Con información de Caraota Digital