Un potente terremoto de magnitud 6.8 sacudió el domingo la costa sur de Cuba, cerca de la ciudad de Santiago, según informaron geólogos estadounidenses, aunque no se emitió ninguna alerta de tsunami.
El Servicio Geológico de Estados Unidos situó el temblor a 14,2 kilómetros bajo el océano, a unas 22 millas de la costa de Bartolomé Masó, en la sureña provincia cubana de Granma.
Este hecho tiene lugar en medio de la grave crisis humanitaria que atraviesa el pueblo cubano.
Este fin de semana la isla se seguía recuperando del apagón total que provocó hace tres días el paso del huracán de gran intensidad Rafael por el occidente del país. Apenas 19 días antes una avería en una central termoeléctrica clave hizo también colapsar el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) y dejó a oscuras al país por más de tres días.
Las consecuencias de estos cortes de varias jornadas son imposibles de listar: de la paralización del tejido productivo a la pérdida de los alimentos refrigerados en tiendas y hogares, de las colas en los servicentros (gasolineras) a la suspensión del abasto de agua, pasando por la paralización de las escuelas y las afectaciones en hospitales, el transporte y el preciado sector turístico.
Con información de Infobae
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