La reforma tributaria de Gustavo Petro se ha convertido en tendencia en los últimos días en Colombia.
Uno de los apartes que ha sido fuertemente criticado es el que propone la creación de un impuesto a las bebidas azucaradas, que incluye las gaseosas, los embutidos y otros elementos procesados.
En el cierre de la Cumbre de Mandatarios del Pacífico, Petro se refirió al gravamen de las gaseosas y aseguró que no se trata únicamente de obtener un recurso adicional para el país sino también es una cuestión de salud.
De acuerdo con el mandatario, las gaseosas son causantes de varios problemas de salud y un alto porcentaje de las personas que las consumen suelen tener más tendencia a padecer de diabetes si es que no son diagnosticadas con ella en la mayoría de los casos.
«El impuesto a las gaseosas no es para recaudar plata, es para que la gente no tome tanta gaseosa. Lo que hacemos es ahorrarnos una plata, porque realmente es malo tomar gaseosa. Un gran porcentaje se enferma de diabetes», dijo el mandatario.
Igualmente, aseguró que es muy «chévere tomar gaseosa mientras los costos los asume el Estado y la Sociedad, pero que no puede ser así».
El impuesto a las bebidas azucaradas se gravará en función del contenido de azúcar por cada 100 mililitros, mientras que el de los alimentos como snacks, embutidos y polvos para preparaciones, entre otros, será del 10 % sobre el valor de cada uno de estos productos.
Revista Semana
Ya comenzó igual que CHAVEZ a querer ordenarle a la gente que debe comer y que no, ya hoy los venezolanos perdimos la cuenta de todo lo que dejamos de comer con la misma excusa