Activistas y organizaciones defensoras de los derechos de la población LGBT rechazaron la detención arbitraria de Marcos Caraballo, un modelo de 26 años que el viernes 2 de febrero posó vestido de ángel frente a la Basílica de Chiquinquirá, en Maracaibo, estado Zulia.
La oenegé Caleidoscopio Humano confirmó su arresto y se unió al reclamo de otras asociaciones.
«No hubo desnudos ni actos sexuales. Sí hay homofobia de Estado», escribió la oenegé en sus redes sociales.
También el Observatorio de Violencias Lgbtiq+ reprochó que «continúa la homofobia de Estado en Venezuela» y señaló que las acciones por parte de los cuerpos policiales marabinos «constituyen criminalización de la expresión de género».
«¡No más discriminación! ¡No más homofobia!», pidió la organización, que en un comunicado precisó que funcionarios de la Policía Bolivariana del estado Zulia (Cpbez) se llevaron preso no sólo a Caraballo sino también a Nerio Antonio Bello Negrón, de 58 años, quien supuestamente fue «el proveedor» de la vestimenta de ángel usada por el influencer.
“Estamos ante un acto de homofobia porque hay una actuación diferenciada por parte de las autoridades y los cuerpos de seguridad respecto a otras manifestaciones artísticas u otras comisiones de otros delitos. Ojalá actuaran diligentemente ante denuncias o actos que sí pueden ser considerados un delito. La persecución y la detención de las personas que estuvieron directa o indirectamente involucradas en la toma de las fotos también resulta preocupante. Al no tener una expresión de género tradicional (Marcos Alfonso Carballo), las autoridades actúan de manera irregular con este caso”, se lee en la página web de la organización.
Caraballo y Negrín fueron puestos a la disposición de la Fiscalía número 11 del Ministerio Público y, hasta las 4:35 pm de este 3 de febrero, se mantienen recluidos en la sede del Cpez del sector Chamarreta. Se les acusa de presuntamente haber cometido delitos contra la moral y las buenas costumbres, resistencia a la autoridad y actos inmorales en sitios públicos.
También Gueisbel Alejandra Núñez Urdaneta estaría involucrada en el caso. Ella habría sido la encargada de filmar el material y tomar las fotografías de esta sesión. Pero no fue encontrada en su residencia.
El abogado y coordinador del Observatorio, Jeffery Rodríguez, aseguró que no se cometió ningún delito, pues el acto por el que la persona fue detenida es considerado «parte de su libertad de expresión, libre desenvolvimiento de la personalidad y por ser una expresión de arte, cultura, que busca transmitir un mensaje».
“Todos estos son derechos consagrados en la Constitución y otros instrumentos internacionales”, siguió el defensor.
Por su parte, el activista y también abogado Alfredo Félix dijo que las detenciones arbitrarias fueron motivadas por la discriminación y, de nuevo, constituyen un acto de criminalización de la expresión de género.
También Yendri Velásquez, integrante del Observatorio de Violencias Lgbtiq+, indicó que es preocupante que la Policía del Zulia «actúe basándose en comentarios homofóbicos» de las redes sociales y en «la petición de la iglesia… ¿Cuál es el delito?», se preguntó.
A la petición a la que Velásquez se refiere es la hecha por el párroco de la Basílica de Nuestra Señora de Chiquinquirá, Nedward Andrade, quien, de acuerdo con el diario marabino La Verdad, expresó su repudio por «este tipo de actividad que afectan el decoro y la buena moral para todos y especialmente para nuestros niños. Esto afecta para nosotros los zulianos el acervo de religiosidad, de pureza (…) Ya eso es exhibicionismo, es una actitud que somete al escarnio de la buena moral, por la manera como está vestido».
Con información de Tal Cual