Miles de personas desfilaban este jueves frente al féretro de Alberto Fujimori en Lima, la capital de Perú, entre lágrimas y agradecimientos al exmandatario peruano que venció a la guerrilla maoísta, en una lucha que derivó en violaciones de derechos humanos por las que fue condenado.
Fue «un héroe de la paz, nadie daba un sol» por este país, dijo conmovida Ana María Gando, una jubilada de 75 años, tras esperar dos horas para ver el cuerpo de Fujimori en la sede del ministerio de Cultura, conocido antes como el Museo de la Nación.
El exmandatario, que falleció el miércoles a los 86 años después de un tratamiento contra un cáncer de lengua, recibía un sinfín de homenajes en medio del luto de tres días que decretó el gobierno.
Muchos seguidores se acercaron con fotografías, flores y la cara estampada de Fujimori en camisetas hasta el lugar del velorio, que se extenderá hasta el sábado.
Una larga fila recorría los exteriores del lugar.
«Es el mejor presidente que ha tenido la historia del Perú. Nos ha dado la paz y ha creado los cimientos para que esta economía crezca. Perú le estará eternamente agradecido», afirmó Olinda Chen, una administradora de 43 años.
Doblegó a Sendero Luminoso
Bajo su mandato (1990-2000), Fujimori logró doblegar militarmente a Sendero Luminoso, cuyos líderes fueron capturados. También es reconocido por controlar la hiperinflación, que llegó al 7.000%, mediante recetas de orden neoliberal.
El conflicto interno o «guerra contra el terrorismo» -como se denominó oficialmente- dejó más de 69.000 muertos y 21.000 desaparecidos en el período 1980-2000, la gran mayoría civiles, según una comisión de la verdad.
Hasta el final de sus días, y pese a su deteriorada salud, Fujimori estuvo muy presente en la opinión pública tanto por sus problemas con la justicia, como por la influencia de sus ideas en un importante segmento de la sociedad peruana.
Un polémico indulto
En julio su hija Keiko insinuó que su padre sería candidato en las elecciones generales de 2026, tras haber recobrado la libertad en diciembre.
Alberto Fujimori fue excarcelado mediante un indulto humanitario cuando cumplía una condena de 25 años por delitos de lesa humanidad.
Pasó 16 años preso alegando siempre inocencia. Había sido sentenciado por secuestro, desaparición forzada y homicidio, entre otras violaciones de derechos humanos perpetradas por agentes del Estado en su combate a los grupos de ultraizquierda.
Este jueves, el féretro con el cuerpo del exmandatario fue trasladado hasta la sede del Ministerio de Cultura para un velatorio que se prolongará hasta el próximo sábado, cuando será enterrado en un cementerio privado de Lima.
Con información de DW