El presidente Nicolás Maduro descartó este viernes cualquier negociación con la líder opositora María Corina Machado, tras comparecer ante la corte suprema a la que pidió “certificar” su reelección para un tercer período de seis años.
Maduro fue el último candidato que concurrió ante la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ). Otros ocho presidenciables también respondieron al llamado, mientras que el principal opositor, Edmundo González Urrutia, desacató la citación.
Machado dijo en una entrevista con la AFP que la oposición propone una “negociación para la transición democrática”, que “incluye garantías, salvoconductos e incentivos para las partes involucradas”.
“Estamos decididos a avanzar en una negociación”, insistió la dirigente. “Será un proceso de transición complejo, delicado, en el cual vamos a unir a toda la nación”.
Maduro descartó cualquier contacto con la líder opositora. “El único que tiene que negociar en este país con la Machado es el fiscal general. Que se entregue ante la justicia y dé la cara y responda por los crímenes que cometió. De verdad es la única negociación que cabe aquí”, dijo el gobernante de izquierda, que la tachó de “prófuga de la justicia”.
Después de conocerse los resultados electorales, estallaron protestas en el país que se saldaron con al menos 24 muertos, de acuerdo con organizaciones de derechos humanos, y más de 2.200 detenidos, según Maduro.
El gobernante dijo no obstante estar dispuesto a convocar a un “diálogo” a los 38 partidos del país, que incluye la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), fuerza que apoyó a González Urrutia.
El presidente, de 61 años, concurrió representado por el procurador (abogado) del Estado, Reinaldo Muñoz, y miembros de su gabinete. A las afueras de la corte partidarios se congregaron para respaldarlo.
“He respondido el interrogatorio que de manera legal se me ha hecho. No he rehuido ninguna pregunta de las juezas y jueces”, señaló.
Con información de DW