Las protestas opositoras espontáneas que comenzaron este jueves en Tiflis, la capital de Georgia, tras el anuncio de la congelación hasta 2028 de las negociaciones para el ingreso de la nación caucásica en la Unión Europea, desembocaron en enfrentamientos entre los manifestantes y la Policía.
Los agentes del orden lanzaron gases lacrimógenos para dispersar a los opositores que habían bloqueado la céntrica avenida Rustaveli, frente a la sede del órgano legislativo, donde se han concentrado varios miles de manifestantes con el fin de rodear el Parlamento.
La presidenta georgiana, Salomé Zurabishvili, alineada con la oposición, se presentó ante la Policía que protege el Parlamento y le llamó a «servir a Georgia y no a Rusia».
Los manifestantes han hecho pintadas en la sede del Parlamento con insultos en contra del partido gobernante Sueño Georgiano y un grafiti con la palabra «¡Revolución!», mientras lanzan botellas contra los policías entre gritos de «¡Esclavos rusos!»
Las fuerzas policiales dispusieron varios cañones de agua en las inmediaciones del Parlamento.
El Ministerio de Exteriores denunció que tres policías han sido hospitalizados a consecuencia de la violencia de los manifestantes, que también «agreden con ofensas verbales» a los agentes del orden.
Interiores llamó a los manifestantes «a protestar pacíficamente en correspondencia con la ley de reuniones y manifestaciones».
El primer ministro de Georgia, Irakli Kobajidze, anunció hoy que el país congela hasta 2028 el comienzo de las negociaciones para su ingreso en la Unión Europea.
El anuncio se produjo después de que el Parlamento Europeo aprobara una resolución en la que rechazó los resultados de las elecciones parlamentarias georgianas de octubre pasado y demandó la celebración de nuevos comicios, tal y como exige la oposición georgiana.
El jefe de la fracción parlamentaria de Sueño Georgiano, Mamuka Mdinaradze, afirmó hoy en las redes sociales que Georgia «continuará cumpliendo estrictamente sus compromisos en base al Acuerdo de Asociación con la UE (firmado en 2014) y para 2028 cumplirá más del 90 % de ellos».
Aseveró que para 2030 será el país mejor preparado para ingresar a la UE, pero «hasta 2028 no levantaremos el tema del inicio de las negociaciones sobre el ingreso para que esto no sea utilizado con un mecanismo de chantaje constante».
«Continuaremos llevando a cabo tranquilamente las reformas correspondientes y desarrollando el país», dijo.
Tras el anuncio del primer ministro, Zurabishvili exigió la convocatoria de nuevas elecciones al Parlamento y anunció «el comienzo de una nueva resistencia».
Poco después de sus palabras, en Tiflis comenzaron varias protestas espontáneas ante el Parlamento, la sede de Sueño Georgiano y el Palacio presidencial, en las que se congregaron jóvenes con banderas de Georgia y la Unión Europea.
Con información de EFE