Kamala Harris, de 59 años, publicará este sábado un informe médico que destaca su «resiliencia física y mental para cumplir exitosamente con las obligaciones de la presidencia» de Estados Unidos, según indicó uno de sus consejeros de campaña. La vicepresidenta y candidata demócrata espera que con este examen médico se alimente el debate sobre las facultades de su rival republicano Donald Trump, de 78 años.
La cuestión de la edad y las capacidades mentales empezó siendo un factor importante en esta campaña, hasta que el presidente demócrata Joe Biden, de 81 años, tiró la toalla en julio tras un calamitoso debate contra el expresidente republicano. Desde entonces, la cuestión de las facultades físicas se ha abordado poco en los medios, y no está teniendo una influencia notable en los sondeos, muy ajustados entre Harris y Trump con una ligera ventaja para la demócrata.
De hecho, una encuesta llevada a cabo por el diario Wall Street Journal en los decisivos siete estados pendulares otorga al expresidente republicano ventaja sobre Harris en cuestiones como quién conduciría mejor al país respecto a la guerras en Ucrania y en Oriente Medio. En cuanto al apoyo general, la encuesta, publicada el viernes, muestra un empate entre Harris y Trump en esos siete estados. A nivel nacional, Harris terminó la semana con una ventaja del 48,4% frente al 46% en intención de voto, según cuentas del sitio web Fivethirtyeight, que utiliza la media de varias encuestas en Estados Unidos.
La vicepresidenta trata por tanto de volver a poner la cuestión de la edad en primera línea del debate para salir favorecida. Recientemente, su equipo de campaña se interesó por un artículo del New York Times que señala que el expresidente no ha publicado los resultados de ningún chequeo médico reciente.
Con información de DW