El Ministerio de Exteriores de Israel denunció que una integrante española de la Flotilla Global Sumud, que iba a ser deportada el lunes, mordió a una trabajadora de la salud en la prisión israelí de Ketziot, donde se encuentran detenidos varios de los activistas.
«Una ciudadana española, participante de la provocación Hamás-Sumud, mordió a una integrante del cuerpo médico esta tarde (…) después de que la funcionaria la escoltara de regreso de un examen médico de rutina como parte de las preparaciones para su deportación prevista» para el lunes, comunicó el Ministerio en un mensaje difundido en la red social X.
El Gobierno israelí aseguró que la trabajadora sanitaria sufrió «lesiones menores» y que la policía fue llamada para intervenir y «encargarse» de la detenida.
Entre tanto, este domingo llegó a Madrid un grupo de 21 activistas españoles que estaban presos en la misma cárcel de Ketziot, en medio del desierto del Neguev, mientras que otros 28 compatriotas continúan detenidos junto a activistas de otros países que formaban parte de la flotilla.
A su llegada a la capital española, los integrantes de Sumud denunciaron haber sufrido vejaciones y malos tratos durante su reclusión.
«Nos han golpeado, nos han arrastrado por los suelos, nos han vendado los ojos, nos han atado de pies y manos, nos han metido en jaulas, nos han insultado», relató Rafael Borrego, uno de los activistas, en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas.
Según denunciaron, no tuvieron acceso a abogados ni pudieron comunicarse con sus familias, además de no recibir atención médica ni agua potable. También afirmaron que algunos fueron privados de los medicamentos que necesitaban, como la insulina de dos personas diabéticas, que no les fue suministrada hasta tres días después de su detención.
Con información de Versión Final
Suscríbete a Alertas 24 en YouTube para recibir más contenido relevante al instante:
https://youtube.com/@Alertas24

