El FC Barcelona selló su pase a los cuartos de final de la Champions League tras imponerse con autoridad por 3-1 al Benfica en el Estadio Olímpico Lluís Companys. Con un doblete de Raphinha y una genialidad de Lamine Yamal, los azulgranas dejaron sentenciada la eliminatoria en la primera mitad y firmaron una de sus actuaciones más convincentes en la era de Hansi Flick.
El partido comenzó con un emotivo minuto de silencio en memoria de Carles Miñarro, médico del equipo recientemente fallecido, al que la plantilla le dedicó la victoria. Desde el primer instante, ambos equipos apostaron por una propuesta ofensiva, con un Benfica valiente que salió a presionar alto para intentar remontar el 0-1 de la ida.
Sin embargo, fue el Barcelona quien golpeó primero. A los 11 minutos, Lamine Yamal protagonizó una brillante acción individual para dejar atrás a Florentino y asistir a Raphinha, quien solo tuvo que empujar el balón al fondo de la red.
La alegría duró poco, ya que en la siguiente jugada el Benfica empató con un cabezazo del argentino Nicolás Otamendi tras un córner mal defendido.
El gol no desestabilizó al equipo de Flick, que reaccionó con determinación. Con Pedri liderando el mediocampo, los azulgranas aumentaron la intensidad y desbordaron al conjunto luso.
Lamine Yamal, con un zurdazo magistral desde el borde del área, volvió a adelantar al Barça con un disparo inalcanzable para Trubin.
Poco antes del descanso, Alejandro Balde protagonizó una espectacular conducción desde su propio campo y asistió a Raphinha, quien sentenció el partido con su segundo tanto de la noche. Aunque el VAR revisó la jugada por un posible fuera de juego, el gol fue validado y el Barcelona se fue al descanso con un sólido 3-1.
En la segunda mitad, el Benfica intentó reaccionar y llegó a marcar con un tanto de Aursnes, pero la jugada fue anulada por fuera de juego de Pavlidis en el inicio de la acción. El Barcelona, en cambio, administró su ventaja con inteligencia, evitando los errores del pasado y controlando el ritmo del partido con la pausa de Pedri.
El conjunto luso apenas generó peligro, con un disparo forzado de Pavlidis como su ocasión más clara, mientras que el Barcelona pudo ampliar la ventaja en una jugada colectiva iniciada por De Jong, quien finalmente remató desviado. En los minutos finales, Flick optó por refrescar el equipo pensando en el próximo duelo liguero contra el Atlético de Madrid.
En la siguiente instancia, el elenco catatán se medirá al ganador de la llave entre Borussia Dortmund y Lille.
Con información de Versión Final
