José David Crespo, de 15 años, celebró la decisión de su excarcelación con un abrazo a su madre, Marbelin Camacaro. Estaban en el quinto piso del Edificio Nacional de Barquisimeto la noche de este 16 de noviembre, donde un tribunal celebró una audiencia imprevista que le otorgó la medida sustitutiva después de haber pasado 109 días detenido bajo acusaciones de terrorismo en el Centro Socioeducativo Pablo Herrera Campins, en El Manzano, estado Lara.
Junto a Crespo, quien cumplió 15 años el pasado 8 de noviembre mientras estaba detenido, hay otros cinco adolescentes detenidos y a los que se les señala por la misma causa después de las protestas poselectorales de julio de 2024. Los familiares habían escuchado sobre excarcelaciones en otros centros del país como Tocuyito, Tocorón, La Crisálida y Yare III, pero no se sabía nada de El Manzano.
Como cada sábado, desde que están detenidos, las madres de los adolescentes llevaron comida e hicieron la visita habitual, de 10:00 a. m. a 2:00 p. m., sin recibir noticias. A la salida, una madre contó: «Ellos están bien contentos, nosotros salimos esta semana». Las representantes, vestidas con franelas blancas y jeans, esperaban ansiosas, con sonrisas nerviosas, que confirmaran la liberación de sus hijos.
Pero solo una recibió la llamada. A las 3:25 p. m. la abogada defensora del caso, llamó a Marbelin, desde Caracas, para informarle que debía dirigirse a los tribunales, ya que trasladarían a José David. «Me lo van a entregar», expresó emocionada, aunque con incertidumbre, mientras esperaba instrucciones desde una de las entradas laterales del tribunal.
El tiempo de espera se prolongó hasta las 5:19 p. m., cuando llegó José David, el mayor de sus tres hijos, en un vehículo del Servicio de Atención Integral al Niño, Niña y Adolescente (SAINA).
En la entrada principal de los tribunales, Marbelin, con seis meses de embarazo, entregó su cédula de identidad y subió al quinto piso para acompañar a su hijo en la audiencia. Sentados en sillas de plástico, tomados de la mano, escucharon a la jueza hablar a través de la pantalla de un celular en la audiencia telemática. José David tenía las manos frías y húmedas, pero cuando la jueza anunció su libertad bajo medidas cautelares, la emoción invadió a ambos, sellando la decisión con un abrazo entre madre e hijo.
Tras unos dos minutos, José David preguntó ansioso a la juez «¿Me voy hoy o mañana?». La respuesta fue: «Hoy», contó Marbelin a El Pitazo.
El siguiente paso
Entre las medidas cautelares impuestas a José David, se le informó que debía presentarse en Caracas los días 30 de cada mes, no puede salir del país, ni manejar moto y tampoco estar fuera de casa a altas horas de la noche. Además, se le prohibió acercarse al lugar de su detención, aunque él explicó que su centro de estudios se encuentra cerca de esa zona, algo que deberá aclarar en su primera presentación en Caracas. Tras la audiencia, fue llevado de regreso a El Manzano.
A las 8:43 p. m. se escucharon gritos de celebración dentro del centro de reclusión; sus cinco compañeros festejaron la noticia. Exactamente a las 9:03 p. m. José David salió junto a su madre del centro donde pasó 109 días. «Lloraron, yo les dije que nos veríamos afuera», fueron algunas de sus primeras palabras del joven al referirse a sus compañeros.
Al salir, José David portaba una bolsa con sus pertenencias y expresó sentirse feliz por su excarcelación, aunque triste porque su padre, Israel Crespo, aún permanece detenido en el Centro Penitenciario de Aragua, conocido como Tocorón: «Pido la libertad para mi papá. Me sentí triste porque pensé que seguía aquí en Lara, pero no es así», comentó cabizbajo.
Con información de El Pitazo