Aleicar Rodríguez debió dejarlo todo atrás la noche del martes 8 de octubre. Con unas pocas maletas en mano y el corazón en un puño, el venezolano de 38 años abandonó su casa junto con su hermana y sobrinos para buscar refugio en un hotel fuera de Tampa, en la costa oeste de Florida, donde, sin embargo, no está lejos de los coletazos de Milton.
“Tememos por nuestras vidas más que todo, por eso tomamos la decisión de salir de la casa. Ya lo demás, lo material, si pasa una desgracia o equis, bueno, ya se verá más adelante (..) hay que esperar que pase la tempestad”, expresó a El Pitazo sobre la llegada del potente huracán este miércoles 9 de octubre.
Nunca había experimentado un huracán de esta magnitud. A punto de cumplir un año en Estados Unidos, la llegada de este ciclón tropical, considerado extremadamente peligroso, pone a prueba su resiliencia. Él se aferra a la esperanza.
Rodríguez remodela casas y apartamentos. El lunes 7 de octubre debió dar marcha atrás con un trabajo en Sarasota, en el sur de Tampa. A su celular llegó un alerta de las autoridades ante la amenaza del huracán Milton. Se adentraba en una zona de peligro.
“Lo que hicimos fue parar en el camino y retornamos a la ciudad de Kissimmee (en el centro de Florida, justo al sur de Orlando) a terminar otros trabajos que teníamos pendientes. Ahorita Kissimmee está en zona roja, igual que Sarasota y Tampa”, señaló el venezolano.
Ante los pronósticos de uno de los más intensos huracanes jamás registrados en Estados Unidos, Rodríguez y su familia debieron comprar arena para poner en los drenajes de la casa y protectores para el carro. También abastecerse de velas, fósforos, comida enlatada y agua. Mucha agua. Hubo un corre corre ese 8 de octubre, antes de evacuar la vivienda.
“Es la primera vez que estoy pasando por esto. De verdad que no me siento asustado, pero si algo preocupado por lo que dicen las demás personas; pero bueno, es la naturaleza, y que se haga la voluntad de Dios, lo que tenga que pasar”, sostuvo Rodríguez sobre los embates que se anticipan de este «catastrófico y mortal» huracán cuando llegue a la costa centro-oeste de Florida la noche de este 9 de octubre.
Venezolana en Tampa: “Dios tenga misericordia”
Luisa Moncada se mantiene atenta y continúa preparándose para evacuar su casa en Tampa, en caso de que sea necesario. En su vecindario aún intentan recuperarse de los daños de Helene.
“De verdad que esto no ha sido fácil. He visto muchas casas tiradas por el huracán de la semana pasada. Los árboles le cayeron a los carros en la casa vecina y por un poquito más me destrozan el carro. Ya tengo todo resguardado y lo necesario en un morral: el pasaporte y otros documentos; hasta sardina tengo”, confesó a El Pitazo.
Al igual que Aleicar Rodríguez, Luisa Moncada nunca había enfrentado un huracán de las características de Milton. La venezolana de 56 años vive desde hace 2 años en Estados Unidos. “Dios tenga misericordia”, añadió.
Venezolanos toman precauciones por llegada de Milton
Algunos venezolanos como Gabriela Paredes, que habita en una zona que no recibió la orden de evacuación, no puede, sin embargo, sentirse tranquila.
«Nos dieron unas prevenciones. Advirtieron que es muy probable que se vaya la luz, por eso nos pidieron apagar todo, bajar los breakers. Esto para evitar que haya cortocircuitos si hay alguna inundación, ya que es una de las principales causas de muerte durante una inundación. También para prevenir un gas que puede quedar en las casas y es mortal», dijo a El Pitazo desde Zephyrhills, en el condado de Pasco, también en el estado de Florida.
Puso tablas en las ventanas para reforzar la estructura de su hogar y evitar que los fuertes vientos rompan los cristales. La venezolana también cargó la batería de las linternas.
«Mi hermano sí vive en una zona en la que se prevé que haya inundaciones. Él salió para arriba, para Georgia. Viajó ayer (martes 8 de octubre) en la madrugada y, en la autopista para salir de Tampa había mucha cola, estaba full», señaló Paredes.
Tampoco hubo una orden de evacuación en algunas zonas de East Lake, en el estado de Florida, donde vive Rómulo Peraza.
“Hay una zona A y B que mandaron a evacuar, son las que están cerca de la costa. Estoy lejos, pero claro, va a haber lluvia y vientos fuertes. Se espera que entre hoy en la noche (miércoles) y mañana (jueves) a las 10:00 am ocurran las lluvias más fuertes», describió el venezolano a El Pitazo.
Peraza, que parece curtido por los huracanes en Estados Unidos (ha vivido unas siete u ocho alertas de huracanes desde que llegó a este país en 2016), está a la expectativa de lo que pueda dejar Milton a su paso.
En 2017 estuvo seis días sin luz tras el paso de un ciclón tropical de menor fuerza. “En Tampa hacía unos 100 años que no se esperaba un huracán de esta magnitud. La gente se ha vuelto loca comprando provisiones. Los supermercados no se dieron abasto. Mucha gente tuvo que irse”, sostuvo.
Al igual que otros vecinos, Peraza blindó prácticamente su casa con tablas y planchas de metal para proteger la estructura de los vientos huracanados, siguiendo las recomendaciones de las autoridades.
«Estoy en mi casa. Es casi obligatorio salir, uno se queda bajo su propio riesgo. También dicen que no llamen al 911 porque no va a ser atendido. Para esta zona no hay servicio del 911. La gente se queda bajo su propio riesgo», indicó el venezolano antes de la llegada de uno de los más intensos huracanes jamás registrados en Estados Unidos.
Con información de El Pitazo