Un presunto ‘pacto de cariño’ y un hallazgo que ha conmocionado al país entero. La policía de Chile investiga a una monja que mantuvo durante un año el cuerpo sin vida de su amiga y después se deshizo de él abandonando en la calle sus restos en el interior de una maleta.
La religiosa fue grabada por unas cámaras de seguridad llevando la maleta por la localidad de Ñuñoa, en Santiago de Chile. Más tarde, unos trabajadores avisaron a la policía de la existencia de una maleta ‘sospechosa’ y, al acudir los agentes, descubrieron que dentro se encontraban los restos de una persona fallecida.
Un ‘pacto religioso’ más allá de la muerte
La mujer fallecida y la investigada eran amigas, ambas religiosas. Al parecer, llegaron a una especie de ‘pacto religioso’ en el que acordaron no denunciar nunca la muerte de la otra y mantener en el domicilio los restos en caso de fallecimiento.
Juan Fonseca, jefe de la Brigada de Homicidios Metropolitana, explicó que la fallecida arrastraba una fuerte dolencia y fue su amiga, de 80 años, quien se encargó de cuidarla en sus últimos días.
“Esta persona hace un pacto con esta persona que fallece hace un año atrás y la mantiene en el lugar por el cariño que le tenía. Ellas mantenían una amistad. Ella manifiesta que le tenía mucho cariño y que habían hecho un compromiso entre las dos de que ninguna se iba a denunciar si fallecían”, dijo Juan Fonseca.
Según fuentes de la Fiscalía, el cuerpo de la mujer fallecida no presentaba signos de violencia, por lo que sostienen que se trató de una muerte natural sin participación de terceras personas.
Junto al cadáver, los agentes también hallaron un bolso con un documento de identidad que, a falta de confirmación oficial, pertenecería a la mujer fallecida, tal y como explicó el jefe de la Brigada de Homicidios Metropolitana.
El hallazgo ha conmocionado a este barrio residencial de Santiago de Chile mientras que la imputada podría enfrentarse a una pena de entre 61 y 541 días de prisión.
Con información de Antena 3