El bielorruso Alexandr Kulinich de 51 años ha fallecido este martes, mientras permanecía en prisión preventiva del penal número 7 de la ciudad de Brest, cerca de la frontera con Polonia. Los informes apuntan a una muerte por insuficiencia coronaria. El cuerpo ya ha sido entregado a su familia.
En el momento de su muerte, Kulinch se encontraba esperando al juicio, que se iba a celebrar en unos días. Fue detenido a finales de febrero tras insultar al jefe del Estado, es decir a Alexandr Lukashenko, quien lleva 30 años en el poder. Una detención amparada en artículo 368 del código penal bielorruso.
No se trata de la primera muerte entre rejas de los opositores de Lukashenko, denuncia la organización de derechos humanos ‘Viasná’. El organismo que llegó a recibir en 2022 el Nobel de la Paz junto a otras dos organizaciones, denunció que la cifra de bielorrusos fallecidos tras oponerse al régimen han aumentado a 6 en los últimos dos años.
Aunque estos números podrían ser incluso mayor, ya que como explica Svetlana Tijanóvskaya, líder de la oposición en el exilio, en la red social X: “En el caso de muchos presos políticos incomunicados en Bielorrusia, desconocemos si están vivos o muertos”.
Con información de Antena 3