El Senado de los Estados Unidos confirmó este jueves la nominación de Robert F. Kennedy Jr. como secretario de Salud y Servicios Humanos de la administración de Donald Trump. La votación, celebrada el jueves, finalizó con un resultado de 52 a 48.
La votación reflejó mayoritariamente la postura del Partido Republicano, a pesar de que el senador Mitch McConnell de Kentucky volvió a unirse a los demócratas para oponerse a esta nominación y expresó su desacuerdo con tres de los nominados al gabinete de Trump.
La aprobación resalta la influencia que Trump mantiene sobre la mayoría republicana del Senado, ya que varios candidatos controvertidos, entre ellos como Kennedy, Pete Hegseth para la Secretaría de Defensa y Tulsi Gabbard para el cargo de Directora de Inteligencia Nacional, fueron finalmente respaldados por los republicanos para ocupar altos cargos en el Gobierno.
McConnell, en su declaración sobre la votación, enfatizó su experiencia personal con la enfermedad del polio y manifestó que «no tolerará que se vuelvan a litigar curas comprobadas». Asimismo, expresó dudas sobre la capacidad de Kennedy para dirigir la principal agencia de salud del país.
Piden a Kennedy restablecer la confianza en la salud pública
«El señor Kennedy no ha podido demostrar que es la mejor persona posible para este cargo. Al asumir el mismo, espero sinceramente que opte por no sembrar más dudas y divisiones, sino por restablecer la confianza en nuestras instituciones de salud pública», afirmó, según publicó ABC.
La confirmación de Kennedy se producirá en medio de meses de controversia, en su mayoría relacionadas con sus comentarios previos que cuestionaban la seguridad y eficacia de las vacunas.
Kennedy ahora tendrá la responsabilidad de supervisar una vasta red de agencias que proveen atención de salud a millones de estadounidenses y regulan la industria alimentaria, además de responder a amenazas a la salud global.
Juramentación en la Casa Blanca
Durante la ceremonia de juramento de Kennedy en la Casa Blanca, el presidente Trump manifestó su confianza en el nuevo secretario y afirmó que le irá “fenomenal” en el puesto. «Bobby lo hizo muy bien. Obtuvo más votos de los que nadie pensaba. Y creo que le irá fenomenal en ese puesto».
Además, anunció su intención de firmar una orden ejecutiva para crear una comisión denominada «Make America Healthy Again», que se encargará de investigar el aumento de enfermedades crónicas en el país.
Tras su juramento, Kennedy comunicó sus objetivos y aplaudió el desmantelamiento de la Agencia de EE. UU. para el Desarrollo Internacional (Usaid) realizado por la administración Trump. En relación a ello, expresó su deseo de aplicar un enfoque similar a las agencias de salud, indicando que “muy poca gente entiende lo siniestra que es esta agencia».
En respuesta al senador McConnell, el nuevo secretario de Salud resaltó su apoyo a las vacunas contra la polio y el sarampión, mencionando que no se oponía a las vacunas, sino que estaba «a favor de la seguridad”.
“»Durante 20 años, me levanté todas las mañanas y recé para que Dios me pusiera en una posición en la que pudiera poner fin a la epidemia de enfermedades crónicas infantiles. Este año lo puedo hacer porque Dios me envió al presidente Trump», comentó.
Con información de El Cooperante