Tres explosiones se produjeron este miércoles en los alrededores de la plaza de los Tres Poderes de Brasilia: dos frente al Tribunal Supremo y una en el aparcamiento de la Cámara de Diputados.
Las detonaciones, que se oyeron hacia las 19:30 (hora local), fueron seguidas de mucho humo, proveniente de un vehículo que ardió cerca del edificio legislativo. Además de material similar a un explosivo, en el maletero del auto se encontraron ladrillos y otros objetos contundentes, según recogen medios locales.
Para ese momento, la Cámara estaba votando una propuesta de enmienda a la Constitución sobre la exención de impuestos para las iglesias. La votación fue suspendida y se levantó la sesión, recoge Folha de S. Paulo.
Agentes del Gabinete de Seguridad Institucional, que se encarga de la seguridad del Palacio de Planalto, acudieron en cuanto oyeron el estruendo. Los bomberos confirmaron que tras las detonaciones se encontró un cuerpo sin vida frente al Tribunal.
¿Quién es el principal sospechoso?
De acuerdo con las autoridades, el carro pertenece a Francisco Wanderley Luiz, de 59 años, identificado como el hombre que murió en el incidente y sospechoso de llevar a cabo las explosiones.
Los medios locales informan que el hombre fue en 2020 candidato a concejal por el Partido Liberal en el municipio de Rio do Sul, estado de Santa Catarina, pero no fue elegido. Posteriormente trabajó como cerrajero y vendedor ambulante, y en las redes sociales se presentaba como empresario e inversor.
Además, Luiz publicó recientemente en las redes sociales mensajes en los que insinuaba la posibilidad de llevar a cabo un atentado con bomba contra objetivos políticos. En uno de ellos puso un selfi, tomado mientras estaba en un pleno del Supremo Tribunal Federal, con el siguiente comentario: «Han dejado entrar al zorro en el gallinero». «Tengan cuidado al abrir cajones, armarios, estanterías, almacenes», escribió en otra publicación. También criticó el proceso electoral del país.
Brasilia condena «los ataques»
Al momento de las explosiones, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, estaba reunido con el director general de la Policía Federal, Andrei Rodrigues, en el Palacio de la Alvorada, residencia oficial del mandatario.
Por su parte, el titular de la Abogacía General de la Unión, Jorge Messias, repudió los «ataques» contra el Tribunal y la Cámara, asegurando que la Policía Federal investigará «con rigor y celeridad» las explosiones. Señaló además la necesidad de averiguar cuanto antes los motivos de lo ocurrido y restablecer la paz y la seguridad.
Entre tanto, el ministro de Comunicación Social, Paulo Pimenta, escribió en redes que las acciones contra las instituciones son ataques «a la democracia y al pueblo brasileño», y consideró que no se pueden naturalizar los actos «antidemocráticos».
Con información de RT