Gordon Cordeiro, que pasó más de la mitad de su vida en prisión por un homicidio que negó haber cometido, salió de un centro correccional de Maui en lo que él llamó “Viernes de Libertad” gracias a nuevas pruebas de ADN.
Horas después de que un juez dictaminara que el resultado de otro posible juicio por homicidio en su contra probablemente se vería alterado por la nueva evidencia, Cordeiro fue recibido con vítores, abrazos y saludos con lei hawaianos cuando salió del centro penitenciario.
“Doy las gracias a toda esta gente”, dijo, refiriéndose a los familiares, amigos y miembros de su equipo legal que le saludaron en el exterior, según un video de la cadena KHNL, afiliada a CNN. “Estas son las personas que me sacaron. Sin ellos, no lo habría conseguido”.
Cordeiro, que ahora tiene 51 años, tenía alrededor de 20 cuando fue condenado por el homicidio en 1994 de Timothy Blaisdell durante un robo relacionado con drogas en Maui, según el Proyecto Inocencia de Hawai, que se hizo cargo de su caso y argumentó que las nuevas pruebas —incluidos los resultados de las pruebas de ADN— demostraban que no estaba en la escena del crimen en el momento del homicidio. Los abogados del proyecto también señalaron lo que consideraron falsos testimonios en su contra y la mala conducta de los fiscales.
El viernes, la jueza Kirstin Hamman, del Tribunal de Circuito de Maui, anuló las condenas de Cordeiro por homicidio y robo y su pena de cadena perpetua sin libertad condicional, según KHNL y The Associated Press (AP). Cordeiro, sentado en el tribunal con un traje de presidiario, se secó las lágrimas mientras se dictaba la sentencia.
Su padre, Dennis Cordeiro, luchando contra las lágrimas, dijo a KHNL que sentía alivio, alegría y felicidad “de que mi hijo pueda finalmente hacer algunas celebraciones familiares antes de dejar este mundo”.
El primer juicio de Cordeiro terminó con un jurado en desacuerdo, con un solo miembro votando a favor de la condena, de acuerdo con el Proyecto Inocencia. En un segundo juicio, con el testimonio de informantes de la cárcel que buscaban reducir sus propias condenas, los fiscales lograron una condena, dijo el equipo legal de Cordeiro.
“Este es un caso en el que, cuando se conocen los hechos, se sabe en el fondo del corazón que se ha cometido una injusticia fundamental”, declaró a la prensa Kenneth Lawson, codirector del Proyecto Inocencia de Hawai, tras la sentencia del viernes.
El Proyecto Inocencia dijo en su página web que se habían realizado “pruebas adicionales de ADN en múltiples artículos de la escena del crimen”, y que las nuevas pruebas mostraban que Cordeiro “no estaba presente en ninguna parte de la escena del crimen”. También se obtuvieron y compararon muestras de ADN de posibles sospechosos con el ADN del lugar del crimen, según el sitio web.
En un documento judicial presentado el pasado mes de mayo en apoyo de la petición de anulación de la sentencia, los abogados escribieron que las pruebas de ADN posteriores a la condena “en múltiples piezas clave de pruebas físicas han excluido todas a Cordeiro como fuente del ADN en el cuerpo de Blaisdell y otras pruebas críticas de la escena del crimen”.
La presentación judicial decía que las pruebas de ADN modernas mostraban que “hubo una persona o personas desconocidas que se metieron en los bolsillos del pantalón de Blaisdell después de que fuera asesinado”.
Los fiscales de Maui aún podrían volver a presentar cargos contra Cordeiro. Robert Rost, un fiscal adjunto, dijo a KHNL, que mientras que la evidencia de ADN podría ser convincente en un caso frío de décadas de antigüedad, no cree que los abogados de Cordeiro “cumplieron con el estándar para tener esta condena anulada”.
Gina Gormley, abogada de Cordeiro, dijo: “Si realmente se sentaron y se tomaron el tiempo necesario para examinar las pruebas que aparecieron, no deberían volver a juzgar este caso”.
En un escrito presentado ante el tribunal, el Proyecto Inocencia de Hawai acusó al Estado de basarse en “informantes de la cárcel incentivados y en sus pruebas y testimonios inventados” sobre tramas de homicidios a sueldo, afirmaciones que el juez rechazó, según AP.
Los abogados de Cordeiro sostienen que el día del crimen estaba construyendo una estantería en el garaje de la casa de sus padres. La coartada, dicen, está respaldada por amigos y otras personas que lo vieron en el garaje, así como por recibos del lugar donde compró las estanterías.
El equipo legal de Cordeiro cree que otro sospechoso, que según AP murió en 2020, tendió una trampa a la víctima para robarle durante un negocio de marihuana que acabó en un tiroteo mortal.
Con información de CNN
