El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, asistió este viernes a la 79° Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York, donde defendió en su discurso la defensa de su país desde el pasado 7 de octubre, cuando miembros del grupo terrorista Hamas atacaron en la frontera con Gaza, desatando el conflicto bélico.
Netanyahu mostró dos mapas a los que calificó “la bendición” y “la maldición”, con los que argumentó los ataques hechos por Israel a Hamas y Hezbolá, radicados en la Franja de Gaza, el Líbano e Irán.
“La maldición del 7 de octubre empezó cuando Hamas invadió Israel desde Gaza pero no terminó”, dijo el primer Ministro.
Manifestó que “el mundo hace la vista gorda ante la agresión iraní, tanto interna como externa. Ese aplacamiento debe acabar ya. Las naciones del mundo deben apoyar a Israel. La pregunta que se nos plantea es sencilla. De los dos mapas que les mostré: ¿Cuál será el que prevalezca en el futuro? Israel decidió impulsar la bendición, estamos creando alianzas con nuestros vecinos árabes mientras enfrentamos al terrorismo”.
“Los terroristas siguen ejerciendo su poder en Gaza. Hamas roba la comida que llevamos y después sube los precios. Roban estos alimentos y después le ponen precios desorbitados. Eso tiene que acabar y estamos trabajando para que eso acabe. Si Hamas permanece en el poder, volverá a rearmarse y volverá a atacar a Israel, como prometió. Hamas debe irse”, insitió.
Netanyahu advirtió que, de no detener las fuerzas terroristas en Oriente Medio, se extenderían por todo el mundo, con lo que sentenció que los ataques en el Líbano continuarían para “acabar” con Hezbolá.
“Hezbolá coloca misiles en escuelas y hospitales, pone en peligro a su propia población. No estamos en guerra contra el pueblo de Líbano, estamos en guerra contra Hezbolá”, aclaró.
Expuso que el propósito es deshacerse de los líderes de los grupos terroristas. “Esta semana eliminamos a altos mandos y seguiremos degradando a Hezbolá hasta que se alcancen nuestros objetivos. Estamos decididos a eliminar la maldición del terrorismo”, apuntó.
Por otro lado, el primer ministro israelí envió un mensaje a “los tiranos de Teherán (Irán)”: “si nos atacan, los atacaremos. En Irán no hay lugar a donde no pueda llegar el largo brazo israelí y eso se aplica a todo Oriente Medio. Tengo otro mensaje para el mundo: estamos ganando”.
En relación a su llegada a la Asamblea General de la ONU, aseguró que no tenía previsto participar en este año. “Mi país está en guerra, luchando por su supervivencia. Pero, tras escuchar las mentiras contra mi país, decidí venir y dejar las cosas claras. Decidí venir y hablar en nombre de mi pueblo, de mi país, de la verdad… Y esta es la verdad: Israel quiere la paz, Israel anhela la paz, Israel ha logrado la paz y la volverá a lograr”, afirmó.
Respecto a posibles negociaciones, el primer ministro israelí reafirmó que su país “rechazará que Hamas tenga algún espacio en una Gaza de postguerra. Queremos una Gaza desmilitarizada. Estamos listos para apoyar a un gobierno local y civil”.
En cuando a los rehenes que aún permanecen en manos del grupo, expresó: “Tengo un mensaje para los terroristas de Hamas: déjenlos marchar a todos ellos. Esta guerra puede acabar ahora. Lo que tiene que pasar es que Hamas se rinda, entregue las armas y libere a todos los rehenes. Si no lo hace, lucharemos hasta que logremos la victoria total, nada puede sustituirla”.
Con información de Versión Final