Un desafortunado episodio vivió este viernes la familia de Thanny Vargas, una joven de 18 años con siete meses de embarazo que falleció en el Hospital Materno Infantil de Cuatricentenario, en Maracaibo, a causa de una asfixia mecánica con broncoaspiración, según reflejó su autopsia. Presuntamente, una sangre “dañada” le habría causado la muerte.
Su tía, Greucy Nava, pudo contar que a Thanny “le tocaba consulta”. En el chequeo, sacó la hemoglobina baja y el doctor le indicó que debían inyectarle “unos hierros”.
El sábado le dijeron que fuese nuevamente al hospital para hacerle una transfusión de sangre, a lo que acudieron los donantes. Una vez allá, el médico le pidió comer, regresó a su casa y, luego de comer, dijo, “la hemoglobina le subió a siete”.
De regreso en el hospital, Thanny comenzó a hincharse cuando iniciaron a transferirle la sangre. En ese momento, los doctores sacaron a su madre de la habitación y la joven empezó a quejarse por calentura en la cabeza, picazón y endurecimiento de sus extremidades.
Ante la pregunta de su familia por la salud de Vargas, los médicos respondían que “todo estaba bien”, mientras que otra muchacha que se encontraba en la misma habitación recibió la misma sangre y comenzó a padecer los mismos síntomas.
Sus familiares dieron la vuelta al sitio y alcanzaron a ver a Thanny a través de un cristal con una fina tela, en el momento en que un médico la soplaba con un cartón y otro le mantenía de cerca un ventilador.
“Mami, me estoy ahogando. Me están matando”, exclamaba.
El personal del hospital pidió a su familia que la llevaran a otra enfermería y ellos les prestarían el oxígeno para el camino, pero éstos se negaron.
Un empleado les notificó que “hace una semana también había fallecido un señor por una transfusión de sangre en ese mismo hospital”.
“Una muchacha que trabaja ahí me dijo que esa sangre está ahí guardada desde 2020 y 2021. Los donantes fueron, pero la sangre de ellos la guardaron y le pusieron una vieja”, dijo Nava.
Thanny falleció a las 10 p.m. del viernes. Cuando la médico forense la abrió y la revisó, pudo notar que tenía los pulmones y la tráquea llena de arroz. “Por eso la muchacha que estaba al lado escuchaba que ella decía que se estaba ahogando, que la tráquea se le estaba cerrando”, comentó Greucy.
Versión Final