El jefe de la policía nacional de El Salvador, que jugó un papel clave en la llamada «guerra contra las pandillas» del presidente Nayib Bukele, murió este domingo en un accidente de helicóptero, según informaron la madrugada de este lunes las autoridades salvadoreñas.
El director general de la Policía, Mauricio Arriaza Chicas, se encontraba en la aeronave escoltando hacia la capital del país, San Salvador, a un sospechoso de un fraude multimillonario, cuando poco después del despegue el helicóptero se estrelló en una región oriental del país, cerca de la frontera con Honduras.
La misma fuente precisó que las nueve personas que se encontraban a bordo murieron.
El sospechoso, Manuel Coto, exgerente general de COSAVI, una entidad bancaria salvadoreña, había sido acusado de estar involucrado en la malversación de US$35 millones.
El presidente salvadoreño, Nayib Bukele, describió a Arriaza como «una pieza fundamental para traer paz y seguridad» al pueblo salvadoreño, además de un hombre «leal e incorruptible».
«No fue cualquier director de los que ha tenido la policía; fue el Director de la Policía del Plan Control Territorial, del Régimen de Excepción, y de la Guerra Contra las Pandillas», escribió en la red social X.
Asimismo, aseguró que su muerte no puede quedar como «un simple ‘accidente'» e incitó a que se iniciara una investigación «a fondo».
El mandatario ha ordenado que todas las banderas nacionales en El Salvador y sus embajadas en el extranjero ondeen a media asta por tres días en honor a Arriaza.
Uno de los funcionarios más leales de Bukele
Bukele nombró a Mauricio Arriaza jefe de policía en 2019 y desde entonces se convirtió en un personaje clave en la ofensiva del presidente contra las pandillas.
Pero apenas un año después de asumir el cargo, el funcionario ya causaba controversia.
Arriaza se enfrentó a cargos de desobediencia y fraude en noviembre de 2020 después de rechazar una orden del Congreso de llevar al ministro de Salud, Francisco Alabí, y al ministro de Finanzas, Alejandro Zelaya, a responder preguntas sobre los gastos durante la pandemia.
Era visto como uno de los funcionarios más leales al presidente Bukele y por eso recibió críticas tanto en El Salvador como en el extranjero.
«Un jefe de policía que supuestamente protege a ministros del gabinete bajo investigación criminal subraya cómo los altos funcionarios de la fuerza todavía actúan de maneras que obstruyen la justicia y garantizan la impunidad», afirmó la publicación Insight Crime en un artículo de diciembre de 2020.
El Salvador, el país más pequeño de América Central, solía tener una de las tasas de homicidios más altas del mundo fuera de una zona de guerra.
Pero desde la llegada al poder de Bukele tras las elecciones de 2019, su gobierno comenzó una «guerra contra las pandillas» y declaró el estado de emergencia para sofocarlas.
Con información de BBC Mundo