El Ministerio de Educación de Ecuador modificó los horarios de clases en el país debido a la crisis energética, que ha obligado a programar apagones de hasta 14 horas diarias hasta el próximo domingo, cuando se prevé que evalúen los horarios de cortes.
En un comunicado, el Ministerio indicó que desde este viernes hasta el 31 de octubre, en la jornada matutina las clases comenzarán una hora más tarde de lo habitual, según el horario de ingreso establecido en cada institución, mientras que el horario de salida se mantiene sin cambios.
Por otra parte, la jornada vespertina iniciará a la hora habitual y terminará a las 17:00 hora local (22:00 GMT), y la nocturna se desarrollará en modalidad no presencial en todas las unidades educativas, y se activarán recursos académicos y guías pedagógicas.
Además de actividades virtuales, la modalidad no presencial implica acciones guiadas para los estudiantes, como fichas pedagógicas, proyectos que deban desarrollar de manera autónoma y acompañamiento a través de otros canales de comunicación.
Catorce horas
Al filo de la medianoche del jueves, la ministra de Energía en funciones, Inés Manzano, anunció que Ecuador pasará a partir de este viernes de ocho a catorce horas al día de apagones programados a causa de la grave crisis energética que afecta al país debido, principalmente, a una histórica sequía en sus principales centrales hidroeléctricas.
La previsión inicial del Gobierno era reducir a seis horas al día los cortes del suministro eléctrico a partir de la próxima semana, pero desde el viernes y hasta al menos el domingo deberá aumentarlos a catorce horas por día acumuladas en distintas franjas horarias.
«Enfrentamos una crisis dinámica y sin precedentes, que nos obliga a adaptarnos a escenarios cambiantes», señaló Manzano al anunciar el aumento de los cortes de electricidad.
Desde hace más de un mes, Ecuador enfrenta estas fuertes restricciones energéticas que comenzaron también con suspensiones del fluido eléctrico de hasta doce y catorce horas diarias, pero que posteriormente fueron reduciéndose gracias a algunos días de lluvias.
Sin embargo, las precipitaciones cesaron en las últimas dos semanas y volvió a acentuarse «la peor sequía de las últimas seis décadas», según la calificaron las autoridades ecuatorianas.
Manzano apunta que los cortes de electricidad se deben a que las principales centrales hidroeléctricas del país se han quedado sin reservas de agua para operar con normalidad.
Déficit
Actualmente, Ecuador tiene un déficit de alrededor de 1.000 megavatios para atender su demanda nacional ya que la matriz energética del país depende de más de un 70 % de centrales hidroeléctricas, afectadas por la sequía.
La seguridad energética del país depende principalmente de las reservas del embalse de Mazar, el segundo más grande de Ecuador con una capacidad de 410 millones de metros cúbicos, que sirven para alimentar un complejo de tres centrales hidroeléctricas en el río Paute (sur) con una potencia en conjunto de más de 1.700 megavatios.
También está a expensas de Coca Codo Sinclair, la mayor central hidroeléctrica del país, con una potencia de hasta 1.500 megavatios, que depende enteramente del caudal del río Coca.
Con información de EFE