El mandatario Nicolás Maduro anunció el jueves la captura de más de 50 individuos, a quienes acusa de ser «mercenarios» que planificaban ataques violentos antes de las elecciones legislativas y de gobernadores del 25 de mayo.
Durante el cierre de campaña, Maduro declaró que los individuos «ingresaban a poner bombas o lanzar ataques violentos al país».
Previamente, el martes, el gobierno venezolano informó la detención de 38 «mercenarios» que presuntamente ingresaron desde Colombia por vía terrestre y en vuelos comerciales, vinculados con supuestos actos «terroristas» para sabotear los comicios. Ese mismo día, Caracas suspendió la conexión aérea con Colombia.
Maduro instó a la ciudadanía a mantenerse «ojo avizor» y «mosca» (atentos) desde una tarima en el centro de Caracas. El ministro de Interior y Justicia, Diosdado Cabello, indicó el miércoles que varios de los detenidos son extranjeros, incluyendo un argentino, un español y un argelino.
Venezuela restringirá el acceso terrestre, marítimo y aéreo entre el viernes 23 y el lunes 26 de mayo a la medianoche. Esta medida, establecida en una resolución conjunta de los ministerios de Defensa y de Interior y Justicia, contempla un «estricto control del desplazamiento fronterizo de personas, tanto por vía terrestre, aérea y marítima, así como el paso de vehículos».
El objetivo del reforzamiento del control fronterizo es «resguardar la inviolabilidad de las fronteras y prevenir actividades de personas que pudiesen representar amenazas a la seguridad de Venezuela con motivo de las elecciones».
Se estima que alrededor de 400.000 efectivos de las fuerzas del orden se desplegarán para asegurar los comicios.