El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó este miércoles, durante la cumbre de los BRICS, que «ha llegado el momento de avanzar» en la creación de un sistema de pagos alternativo que permita a los países emergentes no usar el dólar en sus intercambios.
Lula, que intervino en la cumbre celebrada en la ciudad rusa de Kazán por videoconferencia desde Brasilia tras sufrir un accidente doméstico, dijo que el nuevo sistema de pagos debe reflejar las aspiraciones de un mundo multipolar que defienden los países emergentes.
«Ha llegado el momento de avanzar en la creación de medios de pago alternativos para las transacciones entre nuestros países. No se trata de sustituir nuestras monedas. Pero debemos trabajar para que el orden multipolar al que aspiramos se refleje en el sistema financiero internacional», aseveró.
La creación de un nuevo sistema de pagos, recalcó Lula, «es un debate debe abordarse con seriedad, prudencia y solidez técnica, pero ya no puede aplazarse», y sugirió que este mecanismo no se creará en oposición a las grandes potencias.
«Muchos insisten en dividir el mundo en amigos y enemigos. Pero a los más vulnerables no les interesan las dicotomías simplistas», comentó.
Al mismo tiempo, recordó que el mecanismo de cooperación interbancaria de los BRICS va a permitir a los bancos nacionales de desarrollo de los países miembros establecer líneas de crédito en moneda local, «lo que reducirá los costes de transacción para las pequeñas y medianas empresas».
También elogió el papel del Nuevo Banco de Desarrollo (NDB), el banco de fomento de los BRICS, porque financia proyectos alienados con las prioridades de los países, sin imponer condicionalidades que «profundizan las disparidades», como hacen otras instituciones multilaterales.
«El NDB está diseñado para tener éxito allí donde las instituciones de Bretton Woods siguen fracasando», dijo en alusión al Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La cumbre de Kazán es la primera que celebra el grupo de economías emergentes tras su ampliación de cinco a nueve miembros en enero pasado.
Una vez concluida la reunión en formato reducido, los países BRICS -Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica, Irán, Egipto, Emiratos Árabes y Etiopía- se sentarán a una mesa con los representantes de una veintena de Estados invitados al evento, entre ellos Turquía, Bolivia, Venezuela y Nicaragua.
Al término de la cumbre, los líderes de BRICS aprobarán una declaración conjunta sobre una serie de asuntos globales, incluido en conflicto en Ucrania.
El grupo BRICS, fundado en 2006 y que celebró su primera cumbre en 2009, integra a países con un tercio de la economía mundial y más del 40 % de la población.
Con información de EFE