La reina Camila dijo este jueves que el rey británico Carlos III está “extremadamente bien” dadas las circunstancias, después de que fuese diagnosticado con un cáncer, lo que le ha obligado a suspender funciones oficiales.
Camila hizo este comentario mientras cumplía con un compromiso real en la catedral inglesa de Salisbury.
Según afirmó, el monarca está “muy conmovido” por todos los mensajes de apoyo que ha recibido del público desde que el lunes el palacio de Buckingham, residencia oficial de la familia real británica, comunicó el cáncer del jefe de Estado.
“Dadas las circunstancias, está extremadamente bien, está muy conmovido por todas las cartas y mensajes que el público ha estado enviando desde todas partes, eso es muy alentador”, comentó a miembros del personal médico del Servicio de Ambulancias del condado de Wiltshire, en el oeste de Inglaterra, en Salisbury.
Tras recibir su primer tratamiento para el cáncer, el rey Carlos III de Gran Bretaña se retiró a Sandringham House, una finca privada donde el monarca se ha refugiado durante mucho tiempo mientras caminaba y disparaba a lo largo de la costa del Mar del Norte, azotada por el viento, en el este de Inglaterra.
Sandringham, la casa privada de los últimos seis monarcas británicos, se encuentra entre parques, jardines y granjas en funcionamiento a unos 180 kilómetros al norte de Londres. Es propiedad de la familia real desde 1862, pasando directamente de un monarca a otro durante más de 160 años.
Esta historia ha hecho de Sandringham un lugar especial para Charles y toda su familia. Pero el rey ha ido allí por una razón muy práctica, dijo el ex reportero real de la BBC Michael Cole.
“Necesita aislamiento, y Sandringham de todas sus propiedades reales, con la posible excepción de Balmoral, donde el clima no es muy bueno en esta época del año, está aislada”, dijo Cole. “Está a sólo 100 millas de Londres, pero está rodeada por sus propios terrenos. … Puede estar separado, porque cuando uno recibe tratamiento contra el cáncer de cualquier tipo, se debe evitar la infección”.
Carlos, que comenzó a visitar la finca cuando era niño, encontró refugio en Sandringham por primera vez cuando era estudiante en la Universidad de Cambridge y más tarde, después del colapso de su matrimonio con la princesa Diana.
Ahora vuelve a ser un lugar de refugio.
Con información de Infobae