Las Fuerzas Armadas de Israel informaron este sábado que bombardearon durante la madrugada una mezquita aledaña al hospital Salah Ghandour de Bint Jbeil, en Líbano, a unos cinco kilómetros de la frontera.
El ataque al lugar religioso tuvo la justificación de que, asegura Israel, “escondía un centro de mando del grupo chiita Hezbolá”.
Israel afirma haber mantenido contacto con vecinos y figuras importantes de la localidad para confirmar la presencia de milicianos en los hospitales.
«El centro de mando era utilizado por los terroristas de Hezbolá para planear y ejecutar atentados contra las tropas del Ejército y el Estado de Israel», afirmó la parte israelí en un comunicado.
Se trata del primer ataque de este tipo desde el inicio del intercambio de disparos transfronterizos entre Israel y el movimiento islamista proiraní libanés.
El hospital, que es controlado por el Comité Islámico de Sanidad, un grupo asociado a Hezbolá, informó que nueve de sus médicos y enfermeras resultaron heridos tras ser bombardeado el recinto, poco después de recibir una advertencia de Israel para evacuar. La mayor parte de las personas heridas se encuentran en estado grave.
Por su parte, el director del hospital, que también recibió el bombardeo, Mohammed Sleiman, confirmó a la agencia AFP que el recinto tuvo un impacto directo y debió ser evacuado.
Israel asegura llevar a cabo grandes esfuerzos para no dañar infraestructura civil en su ofensiva contra Hezbolá.
El viernes, al menos cinco hospitales fueron evacuados en el sur del Líbano y en los suburbios sur de Beirut conocidos como el Dahye tras ser alcanzados por los incesantes bombardeos israelíes que, a su vez, han matado a 102 trabajadores sanitarios en territorio libanés. Cuatro hospitales del sur del país ya quedaron totalmente fuera de servicio.
Con información de Versión Final