Científicos del Centro Internacional de Fisiología y Ecología de los Insectos (ICIPE, según sus siglas en inglés) han descubierto en Kenia una especie de insecto capaz de alimentarse de plástico y descomponerlo, lo que podría ayudar a la humanidad en la lucha contra los residuos plásticos. Los resultados de su descubrimiento se recogen en la revista Nature.
Estos insectos resultaron ser el pequeño gusano de la harina, una forma larvaria del escarabajo negro ‘Alphitobius’, que posiblemente sea una nueva subespecie. Se encuentran principalmente en gallineros cálidos donde hay un suministro constante de alimentos y, aunque originalmente son nativos de África, ahora se pueden encontrar en muchos países de todo el mundo.
Resulta que las larvas del pequeño gusano de la harina de Kenia pueden digerir el poliestireno, un tipo común de plástico utilizado para fabricar envases de alimentos, aislantes y otros productos. África es el segundo continente del mundo más contaminado por el plástico, y el problema sigue empeorando. Previamente, los científicos habían descubierto que algunos otros insectos también tienen esta capacidad.
Nuevas herramientas para deshacerse de los residuos
Durante un experimento, los gusanos fueron alimentados con poliestireno, salvado de trigo o una mezcla de ambos. Los insectos que recibieron la dieta combinada digirieron el plástico más rápidamente, mientras que con una dieta de poliestireno y salvado, los gusanos descompusieron alrededor del 11,7 % del poliestireno. Esto significa que, aunque son capaces de sobrevivir con una dieta de plástico, los materiales sintéticos no les proporcionaron la energía suficiente para descomponer el material de forma eficaz.
Las bacterias que viven en el intestino de los gusanos de la harina les ayudan a descomponer los complejos polímeros que componen el plástico. Las comunidades microbianas, incluidas las de los géneros ‘Kluyvera’, ‘Lactococcus’ y ‘Klebsiella’, desempeñan un papel crucial en la digestión del poliestireno, convirtiéndolo en compuestos más simples que los gusanos de la harina pueden procesar sin dañarse a sí mismos.
«Estudiando a estos ‘devoradores de plástico’ naturales, esperamos crear nuevas herramientas que ayuden a deshacerse de los residuos plásticos de forma más rápida y eficaz», explica Fathiya Khamis, coautora del nuevo estudio, en un artículo publicado en The Conversation. «En lugar de soltar un gran número de estos insectos en los vertederos (lo cual no es práctico), podemos utilizar los microbios y enzimas que producen en fábricas, vertederos y puntos limpios. Esto significa que los residuos plásticos pueden tratarse de una forma más fácil de gestionar a gran escala.»
Con información de RT