En el barrio de Brownsville, Miami, en el sur de Florida, un hombre denunció que su esposa, de nacionalidad venezolana, fue secuestrada durante una de las redadas ordenadas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, contra la inmigración irregular.
“Es despreciable lo que están haciendo ahora”, dijo el hombre al medio CBS News Miami. ”Es muy vergonzoso. Simplemente vinieron y la arrebataron”, prosiguió. El hecho sucedió el domingo 26 de enero.
La redada ejecutada por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y otros funcionarios federales en Brownsville se saldó con la detención de tres personas, entre ellas la esposa venezolana del hombre y otros dos individuos que, según se informó, trabajaban en la construcción.
La venezolana se encontraba en medio del proceso para obtener la ciudadanía estadounidense. Tenía una cita en la corte y, según su esposo, todo marchaba bien hasta ese momento.
El temor a ser separados
A solo días de celebrar su undécimo aniversario de bodas, la pareja se enfrenta a la posibilidad de ser separada. El esposo de la venezolana residente en Estados Unidos expresó su angustia al presidente Donald Trump: “Por favor, hombre, vamos a resolver algo. Permítame mantener a mi esposa aquí en Estados Unidos. Ella merece estar aquí”.
La oficina de Miami de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) compartió en la red social X que las agencias federales realizaron varias operaciones el 26 de enero “para hacer cumplir las leyes de inmigración de EE.UU. y garantizar la seguridad de nuestras comunidades”. El mensaje es acompañado por cuatro fotos que muestran a agentes del HSI deteniendo a cinco personas -cuatro hombres y una mujer (venezolana)- en el sur de Florida.
El número detenciones diarias en las redadas en Estados Unidos osciló entre los 400 y 593 durante primera semana del nuevo mandato de Trump, bajó a 286 el sábado y alcanzó un pico de más de 950 el domingo, según el ICE.
En entrevista el 27 de enero con Fox News, el encargado de la política migratoria de Trump, el llamado zar de la frontera, Tom Homan, aseguró que «el presidente está feliz y lo vamos a hacer todavía más feliz. Esto es solo el día uno», dijo sobre el número de detenciones del domingo, que se acerca a la cota de las 1.000 diarias.
Homan indicó que el Gobierno está en la etapa inicial de las deportaciones masivas, centrándose en personas que son una amenaza para la seguridad pública.
Con información de El Pitazo
