En la catequesis de este miércoles, el Papa Francisco, afectado por bronquitis, solo pudo leer un par de líneas antes de solicitar la ayuda de uno de sus colaboradores para continuar con la lectura del texto preparado. Con su característico buen humor, Francisco expresó su esperanza de poder retomar la lectura en la próxima ocasión, diciendo: «Espero conseguirlo la próxima vez.»
La audiencia general, que tuvo lugar ante aproximadamente 7.000 peregrinos, comenzó con el Papa recitando: «Queridos hermanos y hermanas. En nuestro camino de catequesis sobre Jesús, que es nuestra esperanza, en este Jubileo, hoy nos detenemos sobre su nacimiento en Belén.» Sin embargo, pronto tuvo que ceder la palabra, explicando: «Y ahora me permito pedir al sacerdote, al rector, que continúe a leer él esta catequesis, porque yo con mi bronquitis no puedo aún leer…»
A pesar de su enfermedad, el Papa Francisco lucía de buen ánimo, saludando a conocidos en las primeras filas del salón de audiencias, aunque era evidente su dificultad para respirar debido a su resfriado. Esta no es la primera vez que su salud le impide leer completamente la catequesis; la semana pasada también delegó esta tarea, aunque en esa ocasión pudo ofrecer breves saludos a los grupos de peregrinos.
Durante su breve intervención en español, Francisco destacó la humildad de Jesús, diciendo: «Desde el vientre materno, Jesús estuvo siempre en camino. Primero, de Nazaret hasta la casa de Isabel y Zacarías; después, de Nazaret a Belén para cumplir con el censo. Esto muestra la humildad de Dios, que no evade ni socava las estructuras del mundo.»
En su saludo a los peregrinos italianos, el Papa se desvió del guion para pedir oraciones por la paz en varios países en conflicto, incluyendo Ucrania, Palestina, Israel, Myanmar, Kivu del Norte y Sudán del Sur. «No olvidéis que la guerra siempre es una derrota. No hemos nacido para asesinar, sino para hacer crecer la paz,» subrayó, haciendo un esfuerzo para hablar.
Tras la audiencia, Francisco saludó a varios obispos y se aproximó en silla de ruedas a los peregrinos para saludar a parejas recién casadas y otros invitados. Desde el jueves pasado, debido a su condición, el Papa ha estado realizando sus audiencias de trabajo en Casa Santa Marta, en lugar del Palacio Apostólico. Este lunes, se reunió allí con Kaja Kallas, alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, con quien discutió sobre la guerra en Ucrania y la necesidad de una paz justa y duradera.
El Papa también compartió su estado de salud con el rector de la Gran Mezquita de París, explicando: «Tengo bronquitis, vivo aquí (en el edificio de Casa Santa Marta) y no puedo salir.» La delegación musulmana propuso organizar un encuentro cristiano-musulmán en París inspirado en San Agustín para este año.
Con información de Versión Final
