“Con mucho respeto, no me queda otra que pensar en un desequilibrio de la persona que dirige. Ahí tenemos un obispo preso, un hombre muy serio, muy capaz. Quiso dar su testimonio y no aceptó el exilio. Es una cosa que está fuera de lo que estamos viviendo, es como si fuera traer la dictadura comunista de 1917 o la hitleriana del 35, traer aquí las mismas… Son un tipo de dictaduras groseras”. Así ha respondido el papa Francisco, durante su entrevista con Infobae, a la situación por la que atraviesa Nicaragua actualmente con el régimen de Daniel Ortega.
El Papa también ha recordado las veces que ha hablado sobre la acogida de las personas homosexuales en la Iglesia, y ha subrayado que, sobre esta (y otras) realidades, “la gran respuesta la dio Jesús: todos. Todos. Adentro todos. Cuando los exquisitos no quisieron ir al banquete: vayan ahí al cruce de caminos y llamen a todos. Buenos, malos, viejos, jóvenes, chicos: todos. Todos. Y cada uno resuelve sus posturas ante el Señor con la fuerza que tenga”.
“Esta es una iglesia de pecadores”, ha continuado el Papa. “La iglesia de santos no sé dónde está, acá somos todos pecadores. ¿Y quién soy yo para juzgar a una persona si tiene buena voluntad? Si es más bien de la pandilla del diablo, bueno, a defender un poquito. Pero hoy día se pone mucho la lupa sobre este problema. Creo que hay que ir a lo esencial del evangelio: Jesús llama a todos y cada uno resuelve su relación con Dios como puede o como quiere. A veces uno quiere y no puede, pero el Señor espera siempre”, ha aseverado.
En cuanto al celibato, ha recordado que en la Iglesia católica de rito oriental los sacerdotes “pueden casarse”. “El celibato en la Iglesia podría revisarse”, ha subrayado, llegando, incluso, a señalar que “el machismo es malo. Y a veces el celibato te puede llevar a ser machista”.
Con información de Infobae y VND