El Fondo Monetario Internacional anunció este miércoles que llegó a un acuerdo con el nuevo gobierno de Javier Milei y liberó un desembolso de unos US$4.700 millones para respaldar el programa de ajuste y evitar que el pais caiga en default. Además, se establecieron nuevas metas de déficit fiscal y de acumulación de reservas para este año.
Los últimos detalles de las negociaciones para este primer desembolso al gobierno de Javier Milei se llevaron a cabo en Buenos Aires, con la presencia del negociador del organismo Luis Cubeddu y el representante del FMI en Argentina Ashvin Ahuja, que mantuvieron reuniones desde el viernes con el ministro Luis Caputo, el jefe de Gabinete Nicolás Posse, el presidente del Banco Central Santiago Bausili y otros funcionarios.
El Gobierno buscaba destrabar lo antes posible los desembolsos que habían quedado pendientes desde noviembre pasado, cuando el ministro Sergio Massa incumplió todas las metas del programa, y nunca se llevó a cabo la séptima revisión del Acuerdo.
En un comunicado, el Fondo dijo: «El personal técnico del FMI y las autoridades argentinas llegaron a entendimientos sobre un conjunto de políticas económicas que pueden restablecer la estabilidad macroeconómica en Argentina y reencauzar el programa actual».
«Este acuerdo, sujeto a una implementación continua y duradera de las políticas, se someterá a la aprobación del Directorio Ejecutivo del FMI en las próximas semanas. Una vez finalizada la revisión, Argentina tendría acceso a unos US$ 4.700 millones (o DEG 3.500 millones).
«El desembolso propuesto tiene por objeto respaldar los sólidos esfuerzos de política de las nuevas autoridades para restablecer la estabilidad macroeconómica y ayudar a la Argentina a satisfacer sus necesidades de balanza de pagos».
El Fondo hace una dura crítica al gobierno anterior: «El programa se desvió gravemente. No se cumplieron los objetivos de déficit fiscal primario y atrasos internos de finales de septiembre, y los datos preliminares sugieren que los objetivos de fin de año se incumplieron por un margen aún mayor».
«También se incumplieron las metas de reservas internacionales netas, con desviaciones en relación con la meta de fin de año de alrededor de US$15.000 millones antes del inicio de la nueva administración», apuntó el comunicado.
Y lanzó un respaldo para el nuevo programa de Milei. «En este contexto, el presidente Javier Milei y su equipo económico actuaron rápida y decisivamente para desarrollar y comenzar a implementar un sólido paquete de políticas para restaurar la estabilidad macroeconómica y están plenamente decididos a volver a encarrilar el programa actual».
Agregaron que «las autoridades están generando apoyo social y político para su plan de estabilización. El plan se centra en el establecimiento de un ancla fiscal sólida y creíble, junto con medidas para reconstituir las reservas, corregir los desajustes de los precios relativos, fortalecer el balance del banco central y crear una economía más simple, basada en reglas y orientada al mercado.»
«El plan también busca aumentar la asistencia social para proteger a los más vulnerables. Se ha emitido un decreto de emergencia y se ha presentado al Congreso un proyecto de ley general para apoyar los planes de estabilidad y crecimiento de las autoridades».
El Fondo avaló las primeras medidas tomadas por el Gobierno. «Aunque el camino hacia la estabilidad será difícil, ya que las condiciones empeorarán antes de mejorar, las acciones iniciales tuvieron éxito para evitar una intensificación de la crisis. Esto marcó un punto de inflexión, ya que las compras de divisas del banco central superaron los US$3.600 millones en el último mes, y algunas empresas argentinas comenzaron a aprovechar los mercados internacionales. En las etapas iniciales, la eliminación de los controles de precios heredados y la corrección del desajuste cambiario tendrán un impacto inflacionario y profundizarán la contracción de la actividad que ya está en marcha»
«A medida que se implementen las políticas y se reconstruya la credibilidad, debería afianzarse un proceso gradual de desinflación, acompañado de un mayor fortalecimiento de la posición externa y una eventual recuperación de la producción, la demanda y los salarios reales. Dadas las grandes incertidumbres, las autoridades se comprometen a recalibrar las políticas según sea necesario para cumplir con los objetivos del programa».
Con información de Clarín