La historia se completó, y Venezuela se alzó en las Grandes Ligas. Miguel Cabrera conectó el hit 3000 de su carrera para convertirse en el primer jugador venezolano en llegar a dicha cifra y el número 33 en total.
Miggy lo había dicho, el quería que se luciera el nombre de Venezuela, que la gente sepa de donde viene, es por eso que pidió que sonara el Alma Llanera una vez conectara el imparable.
En un principio no se iba a poder por temas de derecho de autor, pero la hija de Simón Díaz los liberó para que este sonara, y así fue. Una vez le pegara el hit a Antonio Senzatela, el Alma Llanera empezó a sonar mientras se celebraba, reproduciéndose hasta tres veces.
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