Cuando pensamos en la disfunción eréctil, tenemos la impresión de que solo se desarrolla cuando envejecemos, pero en realidad muchas personas experimentan síntomas a los 20 años o a los 30 y 40 años. Y una de las causas de la disfunción eréctil, que ocurre independientemente de la edad, está relacionada con la dieta.
Así lo corrobora el doctor Francois Peinado, jefe de Servicio de Urología y Coordinador de la Unidad del Varón del Hospital Universitario Ruber Juan Bravo 39 y de Olympia Quirónsalud: “La disfunción eréctil (DE) puede estar directamente relacionada con la alimentación, ya que la dieta juega un papel crucial en la salud cardiovascular, el flujo sanguíneo y los niveles hormonales, todos ellos factores importantes para una función eréctil adecuada”.
Por lo tanto, añade Peinado, “una dieta poco saludable, alta en grasas saturadas, azúcares y alimentos procesados, puede llevar a enfermedades como la hipertensión, la diabetes tipo 2 y la aterosclerosis, que son causas comunes de disfunción eréctil”.
Por qué influye la dieta en la disfunción eréctil
El urólogo señala algunos aspectos clave entre la alimentación y la DE:
- Salud cardiovascular: el flujo sanguíneo adecuado es esencial para lograr y mantener una erección. Una dieta rica en grasas no saludables y colesterol puede estrechar y endurecer las arterias (aterosclerosis), reduciendo el flujo sanguíneo hacia el pene. Alimentos ricos en antioxidantes y grasas saludables, como los ácidos grasos omega-3 (presentes en el pescado graso), pueden mejorar la circulación.
- Resistencia a la insulina y diabetes: el consumo excesivo de azúcares y carbohidratos refinados puede provocar resistencia a la insulina y diabetes tipo 2, una condición que daña los nervios y los vasos sanguíneos, afectando negativamente la función eréctil. Adoptar una dieta baja en azúcares refinados y rica en fibra puede ayudar a reducir el riesgo de desarrollar diabetes y sus complicaciones.
- Inflamación y estrés oxidativo: los alimentos ultraprocesados y las dietas altas en grasas trans pueden aumentar la inflamación y el estrés oxidativo en el cuerpo. Esto no solo afecta al sistema cardiovascular, sino también a la función endotelial, esencial para la vasodilatación y el flujo sanguíneo adecuado durante una erección. Una dieta rica en frutas, verduras, granos enteros y grasas saludables ayuda a combatir la inflamación y a proteger las células endoteliales.
- Niveles de testosterona: la obesidad y una mala dieta pueden afectar los niveles hormonales, especialmente la testosterona, que es crucial para la libido y la función sexual. Dietas ricas en zinc, magnesio y vitamina D, como las que incluyen frutos secos, mariscos y productos lácteos bajos en grasa, pueden contribuir a mantener niveles saludables de testosterona.
- Dieta mediterránea y beneficios para la disfunción eréctil: la dieta mediterránea, que es rica en grasas saludables, granos integrales, frutas, verduras y pescado, se ha asociado con una menor incidencia de disfunción eréctil. Este patrón dietético mejora la salud cardiovascular, reduce la inflamación y favorece un buen equilibrio hormonal.
Conclusión: adoptar una alimentación saludable no solo mejora la salud general, sino que también puede tener un impacto significativo en la prevención y tratamiento de la disfunción eréctil. Así, para Peinado, recomendar a los pacientes una dieta equilibrada, rica en alimentos integrales y grasas saludables, y baja en procesados y azúcares refinados, es un paso importante en el manejo de esta patología.
La disfunción eréctil mejora con la alimentación adecuada
El especialista explica que los alimentos tienen un impacto directo en los factores que influyen en la función eréctil. “Una dieta saludable contribuye a la mejora del flujo sanguíneo, el equilibrio hormonal y la salud cardiovascular, que son fundamentales para una función sexual óptima”.
Entre esos alimentos beneficiosos, apunta Peinado, se encuentran los que son ricos en antioxidantes, como las frutas y verduras, porque ayudan a reducir el estrés oxidativo y la inflamación, protegiendo las células del endotelio vascular que son esenciales para una correcta vasodilatación y flujo sanguíneo. Los ácidos grasos omega-3, presentes en pescados grasos como el salmón, mejoran la salud cardiovascular al reducir el colesterol y los triglicéridos, lo que favorece una mejor circulación sanguínea.
Además, los alimentos ricos en nitratos, como la remolacha y las espinacas, pueden incrementar la producción de óxido nítrico, un compuesto que relaja y dilata los vasos sanguíneos, facilitando la erección. “La dieta mediterránea es un ejemplo claro de cómo una alimentación equilibrada y rica en nutrientes esenciales puede mejorar la función eréctil al potenciar la salud del corazón y mantener un peso saludable, reduciendo así el riesgo de desarrollar condiciones que afectan la erección, como la hipertensión y la diabetes”.
En resumen, una alimentación adecuada no solo mejora la salud general, sino que también actúa directamente sobre los mecanismos fisiológicos involucrados en la erección, proporcionando una estrategia natural y eficaz para el manejo de la disfunción eréctil.
Alimentos más efectivos para la disfunción eréctil
Existen varios alimentos específicos que pueden ser especialmente beneficiosos para mejorar la disfunción eréctil debido a sus propiedades que favorecen la salud cardiovascular, el flujo sanguíneo y el equilibrio hormonal. El urólogo apunta algunos de los más efectivos:
- Pescados grasos (como salmón, atún y sardinas): son ricos en ácidos grasos omega-3, que ayudan a mejorar la salud cardiovascular al reducir la inflamación, el colesterol y los niveles de triglicéridos. Un sistema cardiovascular saludable es fundamental para un flujo sanguíneo adecuado, lo que facilita la erección.
- Frutos secos y semillas (como nueces, almendras y semillas de chía): son una excelente fuente de arginina, un aminoácido que el cuerpo convierte en óxido nítrico. El óxido nítrico es esencial para la dilatación de los vasos y el flujo sanguíneos hacia el pene, lo que mejora la función eréctil.
- Frutas ricas en antioxidantes (como arándanos, fresas y cítricos): los antioxidantes presentes en estas frutas ayudan a combatir el estrés oxidativo y a mejorar la salud endotelial, lo que favorece una mejor circulación sanguínea. Los flavonoides de los frutos rojos, en particular, se han asociado con una menor incidencia de disfunción eréctil.
- Vegetales de hojas verdes (como espinacas y rúcula): son ricos en nitratos, que también aumentan la producción de óxido nítrico en el cuerpo. Al igual que la arginina, los nitratos ayudan a relajar y dilatar los vasos sanguíneos, facilitando un mejor flujo sanguíneo durante la erección.
- Chocolate negro (con al menos 70% de cacao): es una buena fuente de flavonoides, que son antioxidantes que mejoran la circulación y la salud del corazón. Un flujo sanguíneo saludable es crucial para la función eréctil, y consumir chocolate negro con moderación puede contribuir a una mejor circulación.
- Remolacha: es otra excelente fuente de nitratos, que se convierten en óxido nítrico en el cuerpo. El óxido nítrico es clave para relajar los vasos sanguíneos y mejorar el flujo sanguíneo, lo que es esencial para lograr y mantener una erección firme.
“Estos alimentos no solo son beneficiosos para la función eréctil, sino que también apoyan la salud cardiovascular general y ayudan a mantener un peso saludable, lo que reduce el riesgo de enfermedades subyacentes como la diabetes y la hipertensión que pueden contribuir a la disfunción eréctil”, precisa el experto en urología.
Alimentos que deben evitarse
Peinado comenta que los alimentos que deben evitarse para reducir el riesgo de disfunción eréctil son aquellos que afectan negativamente a la salud cardiovascular, el metabolismo y los niveles hormonales. Entre ellos se encuentran:
- Los ultraprocesados y los ricos en grasas trans, como la comida rápida, los snacks industriales y productos horneados, ya que pueden elevar el colesterol LDL (malo) y disminuir el colesterol HDL (bueno), favoreciendo la acumulación de placas en las arterias y dificultando el flujo sanguíneo hacia el pene, esencial para una erección firme.
- Los azúcares refinados y las bebidas azucaradas también deben evitarse, ya que el consumo excesivo de azúcar puede llevar a la resistencia a la insulina y al desarrollo de diabetes tipo 2, una de las principales causas de disfunción eréctil. Además, las bebidas azucaradas y los dulces procesados contribuyen al aumento de peso y la obesidad, que están directamente relacionadas con problemas hormonales y circulatorios.
- El alcohol en exceso es otra ingesta a evitar, ya que, aunque un consumo moderado puede no tener un impacto negativo, beber en exceso puede dañar los vasos sanguíneos, reducir los niveles de testosterona y afectar el sistema nervioso central, lo cual contribuye a la disfunción eréctil.
- También es importante limitar el consumo de alimentos ricos en sodio, como las comidas enlatadas, embutidos y alimentos procesados, ya que el exceso de sal en la dieta puede elevar la presión arterial y, con el tiempo, dañar los vasos sanguíneos, afectando negativamente la circulación.
- Las carnes rojas y embutidos procesados deben ser consumidos con moderación porque se asocian con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares debido a su alto contenido de grasas saturadas y sodio, lo cual puede obstruir las arterias y reducir el flujo sanguíneo.
- Por último, aunque no es necesario eliminarlos por completo, los productos lácteos enteros también son ricos en grasas saturadas, que pueden contribuir a niveles elevados de colesterol y afectar negativamente la salud cardiovascular, influyendo en la disfunción eréctil.
“Evitar estos alimentos o reducir su consumo es clave para mantener una buena salud cardiovascular y metabólica, lo cual es esencial para prevenir y tratar la disfunción eréctil de manera eficaz. Optar por una dieta equilibrada y rica en alimentos integrales es una estrategia fundamental para mejorar tanto la salud sexual como el bienestar general”, aconseja Francois Peinado.
Con información de Marca