La tranquilidad que Shakira buscaba al mudarse a Miami se vio amenazada por un perturbador acosador que, finalmente, fue detenido. El hombre, de 56 años y originario de Texas, había estado enviando inquietantes mensajes a la cantante a través de redes sociales, llevando la situación a un nivel alarmante que la obligó a intervenir.
La artista, que se ha separado recientemente de Piqué, se vio obligada a recurrir a sus abogados ante la creciente intrusión en su vida privada. La situación se volvió más inquietante cuando el acosador fue avistado cerca de la casa de Shakira, generando temor no solo por su seguridad, sino también por la de sus hijos.
El acoso no se limitó a la proximidad física, ya que el hombre incluso entregó paquetes a la cantante y sus hijos entre diciembre de 2023 y enero de 2024. La escalada de estas acciones perturbadoras llevó a la colombiana a tomar medidas legales para protegerse.
La pesadilla culminó con la detención del acosador mientras rondaba las cercanías de la residencia de Shakira. En un giro aún más inquietante, el hombre, al ser arrestado, afirmó estar casado con la artista y tener una familia con ella, revelando una obsesión que acrecentó el miedo y la preocupación de la cantante.
El incidente pone de manifiesto una vez más los desafíos que enfrentan las celebridades en términos de seguridad y privacidad, incluso cuando intentan alejarse de situaciones complicadas.
Shakira, que ya había pasado por momentos difíciles durante su separación con Piqué, ahora enfrenta el trauma de un acosador que la acechó hasta su nuevo hogar en Miami, donde ella buscaba la tranquilidad que le faltaba en Barcelona. La detención del hombre proporciona un respiro, pero subraya la necesidad constante de vigilancia y protección en la vida de las figuras públicas.
Con información de La Vanguardia
