El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) está revisando una propuesta de reality show donde los inmigrantes competirían por la ciudadanía estadounidense, confirmó un portavoz a CNN en un comunicado.
“El programa en cuestión está en las etapas iniciales de ese proceso de evaluación y no ha recibido aprobación ni rechazo por parte del personal”, dijo.
Un productor que ha presentado la idea al DHS afirmó que imagina el programa como una “carta de amor positiva a Estados Unidos” mientras desestima las críticas de que sería “menospreciar” a los concursantes.
Rob Worsoff, un inmigrante canadiense cuyos créditos incluyen “The Millionaire Matchmaker”, “Duck Dynasty” y “The Biggest Loser”, dijo que ha presentado la idea de su programa desde la Administración Obama.
Aseguró que ha tenido tres conversaciones con el actual DHS sobre su propuesta, “y han avanzado mucho”, pero dijo que la secretaria Kristi Noem no ha estado involucrada en ninguna de las discusiones.
La secretaria adjunta del DHS, Tricia McLaughlin, dijo a CNN en un comunicado que el DHS “recibe cientos de propuestas de programas de televisión al año, que van desde documentales sobre operaciones fronterizas de ICE y CBP hasta investigaciones de cuello blanco por parte de HSI. Cada propuesta pasa por un proceso de evaluación exhaustivo antes de ser aprobada o rechazada”.
El Daily Mail y el Wall Street Journal informaron anteriormente sobre el programa. No obstante, McLaughlin negó aspectos del informe anterior en el Daily Mail, diciendo que Noem no ha “apoyado” ni siquiera revisado la propuesta de ningún programa guionizado o de telerrealidad.
Worsoff dijo que imagina su show como “‘The Biggest Loser’ para la inmigración”, haciendo referencia al antiguo reality show donde los concursantes con sobrepeso competían para ver quién perdía más peso, y que también había sido objeto de críticas sobre su contenido.
Sin embargo, insistió: “No hay nadie que pierda en este programa; es ridículo siquiera sugerir lo contrario”.
“Todas estas son personas que probablemente se convertirán en futuros estadounidenses”, afirmó Worsoff. “Todos son personas con un lugar en la fila. Todos son buenos candidatos. No estoy menospreciando a nadie; les estoy ofreciendo la oportunidad de pasar al frente de la fila y que nadie más pierda. De hecho, todos los demás en la fila se sentirán más humanos, conoceremos sus rostros y su historia, los amaremos y quizás consigan un trabajo, o quizás tengan otras oportunidades”.
Con información de CNN