Un seriado de la cadena Noticias Telemundo y NBC titulado Dealing with dead, o tratando con los muertos, revela que cuerpos abandonados o que no reclaman han sido donados o entregados instituciones médicas sin consentimiento familiar como ocurrió con el cádaver de Aurimar Iturriago, una joven venezolana oriunda del estado Zulia, asesinada en Texas en el año 2022.
La investigación relata que los cadáveres, sin el conocimiento de su familia, son donados por las autoridades estadounidenses, en este caso del condado de Dallas, a una escuela médica local donde les pagan por las partes que utilizan para investigaciones. Su torso costó 900 dólares y sus piernas 703 dólares.
«Los restos de la joven fueron incinerados y enterrados junto a desconocidos en un cementerio en Dallas, esto mientras su madre intentaba desesperadamente repatriar a su hija asesinada a Venezuela, sin saber que su cuerpo se convirtió en una mercancía en el nombre de la ciencia», señala el texto de Telemundo.
Cuerpo donado
El cuerpo de Aurimar, junto a otras 2.349 personas, desde el año 2019, fueron enviados al Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad del Norte de Texas, con sede en Fort Worth. Estos fueron utilizados para formación de estudiantes o investigación, precisa NBC.
Su madre, Arelis Villegas, desde Villa del Rosario, municipio zuliano, contó al medio de comunicación que no firmó autorizaciones para que el cuerpo de su hija se entregara a donación. También que había recolectado dinero para su repatriación, pero no logró contactar a las autoridades.
«“Yo me pongo todas las noches y digo: ‘Dios mío. ¿Por qué te llevaste a mi hija?’”, lamentó. “Yo no acepto la muerte de mi hija. Todavía no”, contó la mujer, de 55 años y con problemas hipertensivos.
Rastreo de cuerpo donado
Después de ser contactada en noviembre para informarle que Shardrel Webb, de 25 años, quien disparó a su hija iba a ser condenado por su homicidio, Villegas preguntó por su cuerpo y uno de los fiscales rastreó información y le contó que el cadáver de Aurimar fue declarado abandonado por el condado y cremado.
Iturriago tenía 21 años y el 3 de noviembre de 2022 falleció al recibir un disparo en el rostro. Esto después que el carro en el que se trasladaba, junto a un grupo de amigos, se adelantó a otro vehículo entre las avenidas Marsh y la Country Square Drive, en Carrollton.
El conductor emprendió una persecución hasta alcanzarlos para hacer múltiples disparos contra el vehículo, con los que impactó a la joven. Iturriago era nativa de la Villa del Rosario, Zulia, y residía en el sector Trujillo. Llegó a Estados Unidos después de cruzar la selva del Darién, el cruce fronterizo más peligroso, dos meses antes de su muerte.
Con información de El Pitazo
