Los baños públicos son uno de los lugares más expuestos a contaminación, bacterias y presencia de infecciones, debido a que pueden ser transmitidas a través de las heces.
¿Tan peligroso es sentarse en un baño público? Lo cierto es que, existen bacterias y virus cuya presencia es más habitual en estos espacios, pues son trasmitidas a través de las excreciones, y son posibles de adquirir sino se tiene la costumbre de lavarse las manos.
De acuerdo con el portal de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la falta de higiene supone uno de los principales factores de riesgo para la adquisición de algunos padecimientos bacterianos. Otras investigaciones afirman que los principales microorganismos que se encuentran colonizando estos tipos de espacios son los micrococos, estafilococos y estreptococos, los cuales pueden ser responsables de «la formación de abscesos, gastroenteritis, síndrome de la piel escaldada y síndrome de shock tóxico».
Las bacterias y virus también se encuentran en la tapa del retrete, las manijas de las puertas y grifos, teniendo en cuenta que su limpieza puede variar y son elementos que se desconoce su manera de aseo.
En definitiva, los expertos recomiendan no sentarse en los baños públicos con el fin de ayudar a reducir el riesgo de contagio de padecimientos, que pueden alterar el sistema digestivo provocando fuertes diarreas y dolores estomacales. El truco esta en lavar bien tus manos, evitando nunca tocar los ojos, nariz o la boca después de haber tocado el retrete.
Con información de Versión Final