La definición por penales en el partido de vuelta de octavos de final de la Uefa Champions League entre Real Madrid y Atlético de Madrid generó gran controversia cuando el árbitro anuló el penalti ejecutado por Julián Álvarez, tras un doble toque, que terminó siendo clave para la eliminación de su equió.
La decisión se basó en la regla 14 del reglamento de fútbol de la Ifab, que establece que un ejecutor no puede jugar el balón por segunda vez hasta que otro jugador lo toque.
Si esto ocurre en una tanda de penales, el gol se anula y se sigue con la definición normalmente, al igual que lo hace durante los 90 minutos de un partido.
El incidente fue confuso para muchos, ya que la señal del árbitro, Szymon Marciniak, no hizo evidente la anulación hasta que la gráfica de la transmisión y los carteles electrónicos en el estadio mostraron que el penal de Álvarez había sido invalidado.
Real Madrid terminó ganando la tanda 4-2, luego de que tanto Álvarez como otros jugadores, como Lucas Vázquez (por el Madrid) y Marcos Llorente (por el Atlético), fallaran sus penales.
Con información de Versión Final