Euri Kellys Aular Carreño, de 19 años de edad, fue condenada a 21 años de prisión por el homicidio frustrado de su bebé recién nacido, hecho ocurrido el 27 de agosto del 2020 en el municipio San Felipe del estado Yaracuy.
Por su vinculación con el caso, también fueron condenados a 19 años y 8 meses de prisión la abuela del neonato Yazmín Berenitse Carreño de 41 años y el motorizado Arturo Alfredo Duran de 47.
En horas de la mañana del citado día, la progenitora se comunicó vía telefónica con Durán para que la trasladará en su moto hasta una parcela con el niño, con el fin de dejarlo abandonado.
Días después, unos obreros de una finca hallaron al infante llorando envuelto en una sábana y lleno de gusanos, por lo que inmediatamente lo trasladaron al Hospital Pediátrico de San Felipe.
Una vez en el lugar, los galenos de guardia alertaron de la situación a funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc).
El 1 de septiembre del 2020 la joven madre fue aprehendida en su vivienda del sector San Javier de San Felipe.
Durante el juicio, también se determinó la responsabilidad del motorizado y la abuela del bebé, por omisión en el delito de homicidio en grado de frustración.
El Tribunal 2° de Juicio de Yaracuy ordenó que las mujeres permanezcan recluidas en la sede de la policía regional de Guama. Por su parte, para el hombre se acordó su traslado para el Centro penitenciario Sargento David Viloria, ubicado en el estado Lara.
Con información de Notitarde