Las autoridades mexicanas confirmaron la identidad de un tercer cuerpo hallado en Cocotitlán, estado de México: se trata de Tayron Paredes Gamboa, músico venezolano de 29 años reportado como desaparecido, quien además se desempeñaba como repartidor. Este hallazgo se suma a los de los artistas colombianos Bayron Sánchez Salazar (conocido como B King, de 27 años) y Jorge Luis Herrera Lemos (DJ Regio Clownn, de 35 años), encontrados sin vida en la misma zona.
Los tres cuerpos presentaban signos de violencia extrema, incluyendo ataduras, torturas y desmembramiento en el caso de los colombianos, con un mensaje de presunto crimen organizado que decía «Para todos los chapulines (traidores)». Esto refuerza la hipótesis de un ataque coordinado por una estructura criminal, posiblemente La Familia Michoacana, aunque ninguna línea investigativa ha sido descartada, de acuerdo con lo recogido por el medio colombiano GS Noticias.
Paredes Gamboa desapareció el 19 de septiembre en horas de la tarde, mientras realizaba un reparto en Huehuetoca o Cuautitlán Izcalli. Su cuerpo fue localizado en la misma área el 22 de septiembre, con identidad confirmada el 23 de septiembre tras análisis forenses y cruce con la denuncia familiar.
Los restos se encontraron en un monte de Cocotitlán, municipio del Estado de México ubicado a unos 50 kilómetros al sureste de la Ciudad de México. Esta zona es conocida por su influencia de grupos criminales y ha sido escenario de violencia relacionada con el narcotráfico. La investigación involucra coordinación entre la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México y la Fiscalía del Estado de México.
La similitud en las condiciones de los cuerpos (violencia extrema y proximidad geográfica) apunta a un posible vínculo con el crimen organizado, fortalecido por la «guerra contra las drogas», según el presidente colombiano Gustavo Petro.
Se investiga si los músicos fueron víctimas de extorsión, reclutamiento forzado o represalias por «chapulines». Paredes envió un mensaje de WhatsApp alarmante: «Me mandaron para puro monte», sugiriendo un secuestro deliberado. No se descartan nexos con grupos armados transnacionales entre Colombia, Venezuela y México.
El artista criollo estaba vinculado al sello Flow Factory Music Inc. Tenía tatuajes en el antebrazo y pecho izquierdos como señas particulares.
Las tres víctimas formaban parte de la escena musical independiente latinoamericana y eran migrantes buscando oportunidades en México.
La presidenta mexicana Claudia Sheinbaum ordenó una pesquisa exhaustiva, con apoyo de la Secretaría de Relaciones Exteriores. Las cancillerías de Colombia y Venezuela han sido notificadas, y las familias exigen justicia y protección para artistas migrantes.
La comunidad artística expresa dolor y desconcierto, urgiendo medidas contra la vulnerabilidad de migrantes en México. Hasta el 24 de septiembre de 2025, no hay detenidos, pero la presión diplomática acelera las indagatorias para identificar responsables.
Con información de Versión Final
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