Un total de 10 viajeros perdieron el vuelo que este viernes se estrelló con 61 personas a bordo en el estado brasileño de Sao Paulo. Ninguno alcanzó a embarcar, no por llegar tarde o no comprar a tiempo el pasaje, sino debido a que se confundieron de aerolínea, señala el portal local G1.
Uno de esos pasajeros, Felipe, le contó al medio que muchos creían que sería Latam la encargada de la conexión que los llevaría desde el aeropuerto de Cascavel, estado de Paraná, hasta Guarulhos, en Sao Paulo. Y cuando entendieron que en realidad sería la aerolínea Voepass, ya era demasiado tarde.
Felipe cuenta que llegó con tiempo de sobra al aeropuerto y se acercó al mostrador de Latam, pero estaba cerrado. Luego de esperar lo suficiente y no obtener información, decidió acercarse a los empleados de Voepass, que le dieron la mala noticia. «Me dijeron: ‘Muchacho, no puedes subir a ese avión porque ya pasó el tiempo de embarque’. Incluso hice un poco de presión: ‘Joven, pónganme en ese avión, que tengo que ir’. Entonces me dijo: ‘No hay manera, lo que puedo hacer es cambiar la reserva de tu boleto'», relató.
Luego de que trascendió la noticia del siniestro, Felipe afirma que sintió una emoción enorme. «Gracias a Dios no nos subimos a ese avión», aseveró.
La aeronave, una turbohélice modelo ATR-72-500, cayó en una zona residencial de la ciudad de Vinhedo, en el interior del estado brasileño de Sao Paulo. El siniestro se produjo a las 13:25 (hora local) y no hubo sobrevivientes. De acuerdo con Voepass, fallecieron 57 pasajeros y cuatro tripulantes. Originalmente se había reportado que eran 58 los pasajeros.
Con información de RT