Alejandro Linares, un venezolano que laboraba como repartidor de comida a domicilio, fue asesinado en la ciudad de Opa-locka, en Miami, el pasado sábado 8 de junio.
Según declaró su esposa Katherine Silva, Alejandro salió de su casa a las 7:10 am a realizar una entrega de comida y nunca volvió. “Le escribí a las 10, 11, 12, 1. Mi cuñada me dio su última ubicación en el teléfono y llegué al sitio donde lo asesinaron pero no había nada. Llegué muy tarde”.
“Yo no trabajo, él era nuestro sustento… y nosotros nos vinimos para acá aparte de la economía en Venezuela. Nos vinimos porque mi hijo juega béisbol,” explicó Silva a noticias Telemundo.
Alejandro tenía apenas cuatro días de haber llegado a Miami con su familia, con el objetivo de brindarle a su hijo de 8 años la oportunidad de jugar béisbol. Pero sus planes fueron truncados por Dawayen Bendross, sujeto señalado por la policía, como el responsable de haberlo asesinado.
La policía dijo que Bendross, de 22 años, se acercó a Linares cuando salía de su vehículo, sacó un arma y le disparó en el pecho. Los médicos llevaron a Linares al Hospital HCA Florida Aventura, donde los médicos lo declararon muerto.
En una audiencia reciente, la madre del sospechoso afirmó que su hijo había sido diagnosticado con esquizofrenia y bipolaridad. “Si una persona es así no debería estar suelta porque así como le hizo daño a mi esposo va a seguir… y si fuera verdad porque lo tienes así, ¿por qué no lo tienes internado?”, cuestionó Silva.
La familia de Linares aún no ha podido recoger los fondos necesarios para los servicios fúnebres.
Con información de Versión Final