El venezolano Jean Carlos Monzant, de 29 años, murió de un infarto cuando cruzaba la selva del Darién, región que comparten Colombia y Panamá, confirmó su madre a El Pitazo este martes 16 de julio.
Minutos antes de sufrir el infarto que acabó con su vida, Monzant, oriundo de Maracaibo, estado Zulia, comenzó a sentirse mal por el cansancio de la exigente ruta migratoria. El hecho sucedió la tarde del lunes 15 de julio. El joven marabino atravesaba la selva con su primo.
La familia solicitó el apoyo de las autoridades de Colombia y Panamá para recuperar el cuerpo del zuliano. «Mi hijo mayor esta haciendo diligencias a ver en qué pueden ayudar para sacar su cuerpo, cremarlo y mandar sus cenizas hasta Colombia«, indicó su mamá.
Monzant salió de Guayaquil, en Ecuador, donde vivió durante seis años. Antes de adentrarse en la selva del Darién, estuvo 20 días en Barrancabermeja, en Colombia, visitando a su madre. Su destino final era Estados Unidos.
Si bien nació en Maracaibo, Jean Carlos Monzant y su familia vivieron la mayor parte de sus vidas en Sabaneta de Palmas, una población costera del municipio Miranda del estado Zulia.
La del Darién es una de las rutas migratorias más peligrosas del mundo porque carece de una infraestructura adaptada para el paso masivo de personas y es escenario de resbalones por caminos empinados, caídas en abismos, ahogamientos en ríos o ataques de animales salvajes e insectos.
En el Darién se sabe cuántas personas salen —más de 195.000 en lo que va de año, la mayoría venezolanos—, pero no los muertos que se quedan.
A todo eso se le suma el cierre de trochas y pasos fronterizos ordenado por el nuevo presidente panameño, José Raúl Mulino, que comenzó con alambradas de púas en medio de la selva este mes de julio.
Con información de EFE y El Pitazo