Un niño venezolano murió y otras tres personas resultaron heridas este miércoles al descarrilarse en México un tren de carga con migrantes que se dirigían a la frontera con Estados Unidos, informaron las autoridades.
El accidente se produjo en el estado fronterizo de Chihuahua (norte) y provocó la muerte a un menor de cuatro años y heridas a su hermano de siete y a su madre.
La mujer de 28 años sufrió la amputación de un pie y un trauma severo en la columna, según la Secretaría de Salud de Chihuahua.
También un nicaragüense de 17 años resultó lesionado, señaló el Instituto Nacional de Migración (INM) en un comunicado.
Inicialmente, el niño fue reportado como desaparecido, pero rescatistas lo encontraron luego sin vida.
“Ya recuperamos el cuerpo del menor, está siendo trasladado a Ciudad Juárez”, dijo a la AFP en el lugar del accidente Mauricio Rodríguez Padilla, jefe de protección civil de la zona norte de Chihuahua.
El vuelco involucró doce vagones del tren que recorría el tramo Villa Ahumada-Ciudad Juárez, a unos 150 kilómetros de territorio estadounidense.
El sitio donde ocurrió el percance es desértico, por lo que los migrantes suelen subir al techo de los trenes de carga de forma clandestina para sortear las duras condiciones.
En esa misma zona, hace un año, unos 1.800 migrantes quedaron varados luego de que el tren detuvo su marcha durante más de 24 horas. Tuvieron que soportar las bajas temperaturas de la noche y el implacable sol durante el día.
Cientos de miles de migrantes cruzan México cada año para llegar a Estados Unidos huyendo de la pobreza y la violencia en sus países. En el camino suelen ser víctimas de la delincuencia organizada, extorsiones de autoridades y accidentes.
Muchos también viajan ocultos en camiones de carga, en condiciones de hacinamiento y sometidos a maltratos de traficantes de personas.
A menudo se registran accidentes de carretera que han cobrado la vida de decenas de extranjeros sin papeles.
Con información de AFP