Los rebeldes sirios han entrado este domingo a Damasco y se han hecho con el control de la capital de Siria.
El presidente, Bashar Al Asad, ha huido de la ciudad después de la rápida conquista que los grupos opositores han llevado a cabo, en tan solo diez días, de las grandes ciudades del país.
Los rebeldes han prometido salvaguardar las instituciones del “Estado libre de Siria” y la población civil ha salido a la calle, tanto en Damasco como en otras ciudades, incluso en Turquía, para celebrar lo que aseguran es la caída del régimen de Al Asad.






Con información de El Diario