«Puedo decir sin dramatizar en absoluto: si deciden quedarse en una de esas zonas de evacuación, van a morir».
La alcaldesa de Tampa, Jane Castor, hizo este dramático llamado a los habitantes de la ciudad de la costa oeste de Florida en la que se espera que impacte el peligroso huracán Milton en la noche del miércoles o la madrugada del jueves.
Según los pronósticos del Centro Nacional de Huracanes de EE.UU. (NHC, por sus siglas en inglés), Milton tocará tierra como un huracán “potencialmente mortal” por las tormentas, fuertes vientos e inundaciones que generará.
Según el último boletín del NHC de este martes, el huracán volvió a alcanzar la categoría 5 con vientos sostenidos de 270 km/h, luego de que se había debilitado ligeramente en la madrugada. Mantenía la trayectoria que debe llevarlo a tocar tierra en o los alrededores de Tampa.
“Lo que podemos esperar es que la tormenta vaya un poco hacia el sur”, dijo Castor en una rueda de prensa este martes. “Si una marejada ciclónica entra en la bahía de Tampa, no tiene adónde ir. Llegará a nuestros vecindarios”, advirtió la alcaldesa.
Las autoridades han emitido órdenes de evacuación obligatorias para zonas en riesgo de inundación cercanas a los cuerpos de agua del condado de Hillsborough, donde está Tampa. También para zonas en riesgo de los condados Charlotte, Citrus, Colier, Hernando, Lee, Levy, Manatee, Pasco, Pinellas, Sarasota, St. Johns y Volusia.
El presidente Joe Biden también hizo un llamado a los residentes de la zona: “El momento de evacuar es ahora, ahora, ahora (…) Es cuestión de vida o muerte”, dijo el mandatario, alertando que esta podría ser la peor tormenta que haya visto EE.UU. en 100 años.
Florida y otros cinco estados recién se están recuperando del paso del devastador huracán Helene hace 10 días. El ciclón dejó más de 200 muertos -el mayor número desde Katrina en 2005- y cientos de desaparecidos.
En emergencia
Desde que Milton se intensificó, miles de residentes en la costa oeste de Florida, y otras regiones del centro del estado, han comenzado a prepararse para la llegada del ciclón.
Los supermercados se han visto saturados por las compras de víveres y productos para casos de emergencia. También las gasolineras han comenzado a quedarse sin combustible. En la tarde del martes, 1.300 estaciones se habían quedado sin gasolina.
Quienes han comenzado a evacuar además se han enfrentado al problema de los atascos por el tráfico. Algunas carreteras experimentan un incremento de vehículos del 150%, lo que ha dejado a muchos vehículos atrapados durante varias horas.
Kathie Allen-Tierney, quien estaba visitando a su familia en Tampa, explicó que llevaba 12 horas intentando llegar a Atlanta. “Ha sido horrible”, le contó a la BBC. “Probablemente íbamos a 10 millas por hora (15 km/h) durante tres horas”.
El gobernador Ron DeSantis pidió a los residentes en regiones amenazadas por Milton que tomen con seriedad los planes de evacuación.
“No vamos a poder volver a buscar a las personas que se queden aquí”, dijo al anunciar el establecimiento de 36 albergues.
Cientos de vuelos con origen o destino en Florida ya han sido cancelados.
En el aeropuerto de Tampa, 346 resultaron afectados este martes y otros 378 fueron cancelados para el miércoles.
La cifra es aún mayor en Orlando, con un total de 781 vuelos el miércoles ya cancelados.
Las compañías aéreas han anunciado que no habrá costos extra por los cambios y algunas programaron vuelos adicionales antes de la llegada del huracán para los pasajeros que querían dejar el estado.
¿Cuándo tocará tierra?
Los pronósticos del Centro Nacional de Huracanes indican que Milton tocaría tierra como «huracán extremadamente peligroso» el miércoles por la noche.
La zona más probable incluye el área metropolitana de Tampa, donde residen más de tres millones de personas.
Los meteorólogos advierten que Milton es capaz de generar lluvias torrenciales e inundaciones repentinas, fuertes vientos y posibles marejadas ciclónicas.
Estas últimas se producen cuando el agua se desplaza tierra adentro desde la costa. Se prevé que puedan alcanzar entre 3 y 4,5 metros.
Dada la dimensión del ciclón, podría ser la peor tormenta que azote la zona de Tampa en aproximadamente un siglo.
Los huracanes de categoría 4 o 5 pueden hacer caer árboles y tendidos eléctricos, lo que provoca el aislamiento de zonas residenciales y cortes de energía prolongados.
Las zonas afectadas pueden quedar inhabitables durante semanas o meses.
Aunque el huracán bajó de intensidad este martes, las autoridades advirtieron de que podría duplicar su tamaño antes de tocar tierra en Florida.
Se espera que el núcleo del ciclón pase por el centro-oeste de la península y a continuación desembocar en el océano Atlántico, probablemente aún con fuerza de huracán.
Con información de BBC