El sector avícola experimenta un crecimiento sostenido desde 2020. El peor año para los productores y también para los consumidores fue en 2018, cuando la producción y el consumo cayeron a mínimos históricos, en medio de una crisis hiperinflacionaria y escasez.
Sin embargo, la producción de proteínas como el pollo y el huevo se recuperan en el país y las proyecciones de crecimiento al cierre de 2024 es de 8%, según datos de la Federación Nacional de Avicultores (Fenavi).
Destacan que este sector genera actualmente 600.000 empleos directos e indirectos y tiene salarios base por el orden de 260 dólares al mes.
«Las empresas generalmente tienen contrataciones colectivas con condiciones superiores a la base o media del promedio nacional, entonces tienen beneficios, los trabajadores también reciben, como parte de sus beneficios, los productos que ellos mismos generan: embutidos, huevos, pollo. En promedio el salario está alrededor de 260 mensuales», comenta a TalCual el presidente de Fenavi, Francisco Tagliapietra.
El monto contrasta con el salario mínimo en el país que se ubica en unos $3,50 desde 2022. El sector privado desde hace mucho se ha convertido en uno de los que ofrece salarios por encima de $100.
Durante el XI Congreso Nacional de Avicultura de Venezuela, donde estuvieron presentes más de 70 stands y 30 marcas, el gremio afirmó que abastecen 100% de la demanda interna y que aportan 61% de las proteínas de origen animal que se consumen en el país, pero que además tienen capacidad instalada para aumentar la producción y exportar a otros países.
Tagliapietra señala que este sector «representa una capacidad de compra inmensa de materias primas nacionales»; por ejemplo, al demandar alrededor del 77% de la cosecha nacional de maíz amarillo, que usan de alimento para los animales. También cuentan con 50.000 empresas que prestan servicios de recolección de huevos de vacunación vinculadas directamente a este sector.
Con respecto a la producción de pollo, esta creció 6,98% entre enero y mayo de 2024 y en comparación al mismo periodo de 2023, al pasar de 195.436 toneladas métricas a 209.093 toneladas.
La producción de huevos de consumo humano también registra un aumento en ese mismo lapso de 36,92%, al pasar de 3.818.964 a 5.228.959 unidades. Para Fenavi el crecimiento del sector obedece a que se han vuelto más competitivos para abastecer la demanda nacional y también a una mejora en el consumo. Por ejemplo, el consumo per cápita de pollo al año pasó de 7,21 kilos en 2018 a 15,92 kilos en 2022.
«Este crecimiento es gracias al esfuerzo de los avicultores, son personas que trabajan los 365 días del año, que creen en este país y que están invirtiendo en tener mejor tecnología y garantizar la alimentación de la población venezolana», expresa Francisco Tagliapietra.
La oferta de proteínas en el país se reparte de la siguiente forma: 61% avícola, 22% bovino, 8% porcino, 5% acuícola y 4% ovino.
Con información de Tal Cual