Era imposible que escapara de la muerte. Los impactos de 45 proyectiles, disparados por pistolas automáticas y al menos 29 de ellos por un fusil de asalto modelo AR-15, dejaron claro que la infalible misión de los sicarios era acabar con la vida al zuliano, nacido en Machiques de Perijá, Luis Miguel Osorio Chacín.
Durante el atentado, registrado la noche del sábado 14 de septiembre, frente al Colegio Santo Ángel de la Guarda, ubicado en Cúcuta, Colombia, también mataron a su hijo, Luis Guillermo, de 14 años, y a su escolta, Ulises Gelvez, (32).
A 48 horas del crimen, las autoridades colombianas revelaron los primeros indicios sobre quienes serían los presuntos responsables del triple asesinato.
La cadena Caracol publicó en su portal caracol.com.co que las averiguaciones por el sicariato de Osorio Chacín avanzan: “Los investigadores de Dijin, Sipol, Sijin e Interpol han adelantado las investigaciones para esclarecer la masacre”.
El portal precisó que “el cotejo de información de las autoridades colombianas y venezolanas permitió establecer que los primeros pasos presuntamente de las actividades ilegales de Osorio Chacín estuvieron ligadas a la exportación de queso, donde presuntamente se estaban mimetizando alcaloides”.
Las autoridades venezolanas, al detectar esta modalidad de “narcoqueso” en el estado Zulia, “expidieron una orden de captura en su contra por narcotráfico. Entre otras anotaciones judiciales”.
Las autoridades colombianas también determinaron que contra el escolta Ulises José Gelvez, jefe del esquema de protección del zuliano, “pesaban algunas anotaciones judiciales por porte ilegal de armas, y otros delitos”.
Caracol Radio precisó que los peritos establecieron que los sicarios “usaron fusiles calibre 5.56 milímetros para matar a Osorio Chacín, quien fungía como ganadero, comerciante y era cercano a organizaciones políticas en Cúcuta”, y pertenecen a “un outsourcing entre un grupo guerrillero y una banda transnacional, quienes habrían generado la alianza para cometer la acción violenta”.
También las pesquisas de la policía del vecino país tratan de establecer si “en este complejo panorama judicial tendrían injerencia un cartel de droga mexicano y otro venezolano que delinquen en la zona de frontera entre Colombia y Venezuela”.
¿Quién es Luis Miguel Osorio?
Luis Miguel Osorio Chacín, de 45 años, es oriundo de la parroquia Libertad, en el municipio Machiques de Perijá, pero desde el 2014 se radicó en el Norte de Santander, Colombia, donde llevaba una vida de empresario y ganadero, dueño de un casino y con varios negocios relacionados con apuestas.
En el Zulia, según revelaron fuentes militares, fue investigado por el decomiso de un cargamento de 766 kilos de cocaína, efectuado por la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) en el kilómetro 42 de la carretera Lara-Zulia, en el peaje de Santa Rita, el 4 de septiembre de 2014.
En esa oportunidad, la suspicacia de los efectivos castrenses logró detectar el cargamento de estupefacientes ocultos en tobos tipo cuñete de queso, que salieron desde Machiques de Perijá en un camión cava tipo 750 placa A46CC1V y que tenía como destino la ciudad de Punto Fijo, en el estado Falcón.
“Agarraron el procedimiento porque nos pareció extraño que los potes donde iban los quesos están nuevos, cuando normalmente esos envases siempre están deteriorados, golpeaos y rayados por el uso diario. Al revisar en su interior, estaba la droga oculta en panelas de color verde”, dijo un funcionario actuante.
En aquel entonces, solo fue detenido el chofer y reveló que “el camión, la guía de los quesos y la hacienda, desde donde salió el cargamento, eran de Osorio Chacín. Allanan su hacienda, consiguen un galpón, detienen a su gente y dijeron que allí solo entraba y despachaba él. Allí funcionaba el laboratorio”.
La evidencia de lo incautado fue expuesta a la prensa por el entonces Jefe del Comando Antidrogas del Comando Zona11-Zulia de la GNB, General de División Richard López Vargas.
En sus declaraciones precisó que “después de haber manejado ciertas informaciones que teníamos desde hace cinco días, con respecto a una carga terrestre que se iba a trasladar desde el Zulia, procediendo del sur y hacia el norte, el general activó todos los puntos hasta dar con este vehículo que tenía 700 envoltorios tipo panelas que arrojan un peso bruto de 776 kilogramos de cocaína”.
Se perdió de vista
Fuentes ligadas a la investigación precisaron que Luis Miguel Osorio “huía de la justicia venezolana”, pero eventualmente visitaba a su familia en la urbanización Tinaquillo de Machiques, hasta aproximadamente el año 2020, que por situación de la pandemia se le complicó el paso de Colombia a Venezuela.
“Luis Miguel pertenecía una familia ganadera de Machiques, muy respetada, de buena posición, que siempre tuvo dinero, pero que repentinamente mostró más ostentosidades, lujos y buena vida. Ahí empezó el rumor de que él estaba en cosas malas”, precisó un conocido de la familia.
Trascendió que Osorio Chacín, supuestamente, vivía con sus papás en Cúcuta, pero su padre falleció de Covid en el 2021, y desde entonces lo acompañaba su mamá y su hijo de 14 años, Luis Guillermo Osorio Rincón. Se divorció de su esposa, quien se llevó a sus otras hijas a vivir en Estados Unidos.
Con información de Versión Final