La gimnasia está llena de giros y sorpresas, pero el desarrollo de la saga sobre qué gimnasta se llevará oficialmente a casa el bronce en la final del ejercicio artístico de suelo femenino de los Juegos Olímpicos de 2024 ha sido más complicado de lo que nadie esperaba.
La gimnasta estadounidense Jordan Chiles fue despojada de su primera medalla olímpica individual después de que el equipo rumano de gimnasia impugnara su puntuación final. El equipo de Estados Unidos apeló la decisión de un panel de jueces y la batalla por el bronce está lejos de terminar.
Esto es lo que hay que saber.
La competición fue feroz, y siempre iba a estar reñida
La final del ejercicio de suelo femenino de gimnasia ya se preveía reñida antes de que Chiles se subiera a la colchoneta el 5 de agosto. La rumana Ana Barbosu y su compañera de equipo, Sabrina Maneca-Voinea, estaban empatadas con 13.700 puntos.
La oportunidad de Chiles de ganar su primera medalla individual y subir al podio olímpico se reducía a una décima de punto.
La gimnasta, de 23 años, ejecutó con confianza su rutina de suelo con un popurrí de Beyoncé y las tres atletas esperaron ansiosas a que los jueces anunciaran su puntuación.
Chiles obtuvo inicialmente una puntuación de 13.666, lo que la situaba en quinto lugar. Pero mientras el estadio estallaba en celebraciones por la medalla de oro de la brasileña Rebeca Andrade, la entrenadora de USA Gymnastics, Cecile Landi, presentó una consulta sobre la dificultad de la puntuación de Chiles.
Minutos más tarde, Chiles fue la primera en darse cuenta de la decisión de los jueces, dando saltos de alegría ante la atónita mirada de Landi. Los jueces revisaron su puntuación en 0,1 puntos, dándole 13,766 para hacerse con el bronce.
La victoria fue histórica: era la primera vez que las tres posiciones del podio olímpico estaban ocupadas por mujeres negras. En una notable muestra de deportividad, Chiles sugirió que ella y Biles saludaran juguetonamente a Andrade. El gesto fue captado en una foto icónica que pasó instantáneamente a la historia del deporte.
Pero la celebración duraría poco.
Por qué Rumanía impugnó la puntuación
El reglamento de la Federación Internacional de Gimnasia permite a un entrenador impugnar una puntuación de dificultad «siempre que se haga verbalmente inmediatamente después de la publicación de la puntuación».
Según las directrices, un entrenador tiene un minuto después de que se muestre la puntuación para hacer una consulta verbal para el último gimnasta de una rotación.
Como Chiles era la última gimnasta en actuar, sus entrenadores iban a contrarreloj.
Según el reglamento, «la persona designada para recibir la solicitud verbal debe registrar la hora de recepción, ya sea por escrito o electrónicamente, y esto inicia el procedimiento».
La Federación Rumana de Gimnasia y las gimnastas Barbosu y Maneca-Voinea presentaron una impugnación oficial ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo para que revisara las circunstancias que rodearon la decisión de revisar la puntuación de Chiles.
Argumentaron que la reclamación de USA Gymnastics se presentó 4 segundos después del tiempo límite de un minuto y que la puntuación inicial de 13.666 de Chiles debía mantenerse. Las tres atletas, argumentaron las gimnastas, deberían quedar en tercera posición y recibir una medalla cada una.
Durante la semana siguiente, el proceso de apelación se desarrolló tras bambalinas. El sábado, el Tribunal de Arbitraje Deportivo dio la razón al equipo rumano.
El organismo rector del deporte anunció que determinó que la impugnación presentada en nombre de Chiles «fue planteada después de la conclusión del plazo de un minuto… y se determina sin efecto».
«La Federación Internacional de Gimnasia determinará la clasificación de la final del ejercicio de suelo femenino y asignará la(s) medalla(s) de acuerdo con la decisión anterior», dijo el Tribunal de Arbitraje Deportivo en un comunicado.
Más tarde se anunció que el bronce sería para la rumana Barbosu.
Chiles reacciona con el corazón roto
«Estamos devastados», dijeron USA Gymnastics y el Comité Olímpico y Paralímpico de Estados Unidos en un comunicado conjunto tras el fallo. «La investigación sobre el valor de dificultad de la rutina de ejercicios de suelo de Jordan Chiles se presentó de buena fe y, creíamos, de acuerdo con las reglas de la FIG para garantizar una puntuación precisa».
También señaló que Chiles había sido objeto de «ataques totalmente infundados y extremadamente hirientes en las redes sociales».
Chiles publicó cuatro emojis de corazón roto en su historia de Instagram tras la decisión del TAS y anunció que se tomaría un descanso de las redes sociales. «Me tomo este tiempo y me retiro de las redes sociales por mi salud mental, gracias», escribió.
Un giro final: EE.UU. dice que tiene pruebas con marca de tiempo
Horas después, USA Gymnastics anunció que había presentado formalmente una carta y pruebas adicionales ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo para apelar el fallo.
El equipo dijo en un comunicado que presentó pruebas de video con sello de tiempo que muestran que la entrenadora de USA Gymnastics Landi presentó su consulta «47 segundos después de que se publicara el marcador, seguida de una segunda declaración 55 segundos después de que se publicara originalmente el marcador».
El equipo dijo que no tuvo acceso a las imágenes hasta antes de la decisión del tribunal, y más tarde argumentó que había «errores críticos» en la puntuación inicial y en el proceso de apelación del TAS que debían abordarse.
«Dadas estas circunstancias, nos comprometemos a presentar un recurso para ayudar a Jordan Chiles a recibir el reconocimiento que merece. Seguimos dedicados a apoyarla como campeona olímpica y continuaremos trabajando diligentemente para resolver este asunto de forma rápida y justa», declaró el equipo en un comunicado.
¿Y ahora qué?
No está claro cuánto tiempo podría tardar esta apelación en pasar por el arbitraje, ni tampoco si Chiles ha devuelto ya la medalla.
Y aunque las revisiones de puntuación no son infrecuentes, el caso de Chiles es inusual. En el pasado, los atletas han sido despojados de sus medallas cuando el Comité Olímpico Internacional encuentra pruebas de consumo de sustancias ilegales.
La superestrella Usain Bolt se vio obligado a devolver una medalla de oro olímpica que había ganado en el relevo 4×100 metros en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 después de que se revelara que su compañero de equipo, Nesta Carter, había dado positivo por una sustancia prohibida.
Con información de CNN
